Los datos se corresponden con el informe sobre tendencias inmobiliarias elaborado por la Sociedad de Tasación, que determina el panorama inmobiliario del país en base a tres pilares de estudio, como son el precio del metro cuadrado, el índice de esfuerzo inmobiliario y el índice de accesibilidad.
El índice de esfuerzo inmobiliario se refiere al número de años de sueldo íntegro que un ciudadano medio necesita destinar para la compra de una vivienda. Mientras que la media nacional en el primer trimestre del año se sitúa en 7,5 años de sueldo para la adquisición de una vivienda media, (2 décimas por encima del registrado un año antes), Castilla-La Mancha es una de las seis Comunidades en las que menor esfuerzo se requiere para la adquisición de una vivienda, 5,4 años. Este valor es una décima superior con respecto al primer trimestre de 2017.
En cuanto al índice de accesibilidad, se refiere al nivel de endeudamiento y estima la relación entre el poder adquisitivo real de un ciudadano medio y el teórico necesario para la adquisición de una vivienda, tomando como base los ingresos brutos anuales en cada región. Con una referencia de 100 puntos en los casos donde la capacidad de endeudamiento es suficiente, la media de España en el primer trimestre de este año se ha situado en los 103 puntos, cuatro puntos por debajo del trimestre anterior.
En 2018 los castellano-manchegos hemos perdido capacidad para adquirir una vivienda, al incrementarse el precio de la vivienda por encima de los salarios
En el caso de Castilla-La Mancha, el valor se sitúa en los 144 puntos, 10 puntos menos que en el mismo periodo de 2017. Esto nos sitúa como la quinta región con mayor accesibilidad a la vivienda, pero indica que la capacidad de acceder a una vivienda se ha visto reducida con respecto al primer trimestre del año pasado debido a un incremento del precio de la vivienda que supera el incremento de los salarios de los castellano-manchegos.
Por otro lado, la vecina Comunidad de Madrid con 99 puntos, es una de las tres regiones en las que los salarios son insuficientes para la adquisición de una casa.