En concreto, desaparecieron 154 compañías que tenían su sede en Castilla-La Mancha. Esa cifra no se alcanzó ni en el mismo periodo en los años 2008-2013, los más duros de la crisis económica que provocó el cierre de un gran número de compañías. Hasta la fecha, el récord de destrucción de empresas durante el primer bimestre se alcanzó en 2012, con 139 compañías que echaron el cierre. Nunca antes se habían alcanzado los registros a los que se han llegado en 2018
Durante los dos primeros meses del año se constituyeron en nuestra región 453 nuevas empresas, lo que restadas las que se disolvieron, deja un saldo neto de empresas de 399. Es la cifra más baja bajo el gobierno del presidente García-Page. En 2016 el saldo neto empresarial fue de 500 sociedades y en 2017 de 426. El registro de 2018 mantiene la tendencia a la baja en cuanto al fortalecimiento del tejido productivo de nuestra Comunidad.
En el conjunto de España, durante los dos primeros meses del año el saldo empresarial se ha incrementado en 12.161 compañías, superando las 12.027 de igual periodo del año pasado.
La noticia positiva en el ámbito de nuestra Comunidad es el incremento de capital escriturado y desembolsado durante los dos primeros meses del año por las nuevas sociedades, que alcanza los casi 46 millones de euros, cantidad que no se alcanzaba desde 2013.