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LA DESTITUCIÓN DE LA CONSEJERA, ACOGIDA CON SATISFACCIÓN POR PROPIOS Y EXTRAÑOS
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LA DESTITUCIÓN DE LA CONSEJERA, ACOGIDA CON SATISFACCIÓN POR PROPIOS Y EXTRAÑOS

jueves 05 de mayo de 2016, 17:02h

El cese de la consejera de Educación, Cultura y Deporte, Reyes Estévez, es la plasmación en el Diario Oficial de una crónica anunciada. Su destitución, amparada en una enfermedad, había sido solicitada por propios y extraños., desde dentro y fuera del propio gobierno y desde la comunidad educativa. Su situación era insostenible y, al final, el presidente del Gobierno, Emiliano García Page, ha optado por la única salida: su cese.

La decisión ha sido acogida con indisimulada satisfacción por los grupos políticos, por la comunidad educativa e, incluso, entre algunos de sus compañeros de gabinete. Con los que las relaciones estaban deterioradas “porque –como decía un diputado- es una persona muy particular”.

Efectivamente, a los pocos meses de su nombramiento, sus compañeros se preguntaban por los problemas que tenía Reyes Estévez para conformar su gabinete, por el que pasaron varios jefes de equipo y responsables de prensa. El pasado 17 de marzo, clm21.es bajo el título “la asignatura pendiente de la consejera de Educación”, ya advertía del deterioro de la posición de la consejera. La información señalaba: “Dicen los que le conocen que no es muy dado a cambios. Pero al Presidente se le acumulan los desencuentros y los desafectos para con la consejera de Educación y Cultura, Reyes Estévez”. Y se añadía: “En determinados círculos del Gobierno chocaban los nombramientos y ceses realizados por la titular de Educación, hasta que logró formar su equipo de gabinete. También, la actitud hacia el vicepresidente y, ni que decir tiene, hacia niveles más bajos de altos cargos, lo que imposibilitaba el flujo directo de información y la coordinación de determinadas actuaciones. Los últimos en señalar los desencuentros son los líderes de Comisiones Obreras. En política hay que saber gestionar los afectos y los desafectos. La consejera tiene esa asignatura pendiente”.

Clm21.es ya había anticipado hace dos meses la difícil situación de Reyes Estévez

Y es que antes de que terminara 2015, fuentes del propio gobierno mostraban su extrañeza por el nivel de relaciones de Reyes Estévez con sus compañeros del banco azul. Según afirmaban a clm21.es fuentes gubernamentales, la titular de Educación rechazaba despachar con el vicepresidente, Martínez Guijarro, porque entendía que como a ella la había nombrado el presidente, sólo tenía que despachar con García Page. Sin embargo, el 11 de febrero el propio vicepresidente tuvo que salir en su defensa ante una petición “publica, formal y decidida” de dimisión por parte del grupo anticapitalista Podemos. El vicepresidente del Gobierno trasladó a Podemos “por indicación expresa” del presidente regional, Emiliano García Page, que “la señora consejera seguirá siendo consejera de Educación”. La respuesta obedecía a la petición de dimisión que el secretario general de Podemos había hecho desde la tribuna parlamentaria durante el debate sobre la zona única de escolarización.

Pero, al final, el presidente no ha podido aguantar las presiones que se acumulaban y ha tenido que dejarla caer, todo ello, en pleno proceso de aplicación de nuevas medidas en materia de educación, como el aumento de plantilla en 750 personas y recién iniciado un proceso electoral. Fuentes del Gobierno aseguran que el cese no responde a la petición de Podemos, al que se había sumado el Partido Popular y obedece más al carácter de la propia consejera.

El gobierno hizo coincidir la noticia del cese con el polémico pleno de las Cortes en el que se repetía la votación de la ley de Medidas Administrativas y tributarias del gabinete, después de que hace dos jueves, el PSOE se despistara y no ratificará la ley, lo que ha motivado una crítica continuada por parte del PP de cacicada y vulneración del sistema democrático.

Podemos y PP habían solicitado su cese

Aún más, el portavoz del ejecutivo, Ignacio Hernando, comparecía en la sala de prensa de las Cortes para criticar al PP por su posición en este tema y para informar sobre el varapalo judicial al anterior presidente de la Diputación de Toledo, García Tizón en el plan de empleo de la corporación. Nada dijo del cese de la consejera. Minutos después su departamento hacía público en nota informativa el cese y relevo de Reyes Estévez, del que el portavoz no dio cuenta a los medios en su comparecencia.

A la hora de valorar y trasladar la información, el Gobierno obvió el valor añadido del sustituto de Reyes Estévez, Ángel Felpeto, un hombre afable, profesor jubilado de la Universidad Laboral, de la que fue director, un gallego de 69 años con un excelente cartel social y entre la comunidad educativa. Felpeto que ya había ocupado puestos de gestión el Gobierno de Castilla-La Mancha (delegado provincial de Educación 2002-2007) y ha sido concejal socialista y vicealcalde del Ayuntamiento de Toledo (2007-2011) en el equipo de Emiliano García-Page, tiene predicamento entre los equipos técnicos de la Consejería, está bien valorado por los sindicatos y tiene la fama de buen gestor.

Tal vez ante la hipótesis de que se pudiese producir un relevo de estas características el Partido Popular pedía en privado que no cambiaran a la consejera, a la que consideran un filón político, aunque en público exigieran su dimisión, “que es una forma de afianzarla, porque de lo contrario nos dan la razón”. Y, al final, el presidente ha tenido que dar la razón a todo el mundo y cesar a su controvertida consejera, por razones de salud.

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