El crecimiento de las exportaciones en el primer semestre pierde fortaleza y se anota una caída anual de 6 puntos

Ya en los dos últimos años las ventas de nuestros productos a otros países habían ido perdiendo fortaleza con tasa de crecimiento por debajo del 10% (6,9% en 2016 y 9,8% en 2017), cuando en el bienio anterior las exportaciones regionales aumentaban en tasas de dos dígitos, del 10,9 en 2014 y del 11,38 en 2015.

Las exportaciones, junto al turismo, son dos de los ejes principales del modelo económico y de crecimiento en Castilla-La Mancha.

En los seis primeros meses, las empresas castellano-manchegas han logrado vender por valor de 3.605,6 millones de euros, 168,1 millones más que en igual periodo del año pasado.

La industria agroalimentaria, la de bienes de equipo y la química, por este orden, se mantienen como los principales motores de las ventas en el extranjero, aunque los tres sectores acusan una fuerte desaceleración en sus mercados exteriores.

Las ventas del sector agroalimentario se han incrementado un 4,5% en el primer semestre. En el mismo periodo del año pasado el crecimiento fue del 12,3%. En el caso de la industria de bienes de equipo, ha pasado de crecer a un 18,1% en el primer semestre de 2017 al 10,1% en 2018. El sector que más ha ralentizado sus ventas al exterior ha sido el de productos químicos, que ha crecido un 1,6%, cuando el año pasado crecía a un ritmo del 16,5%.

Durante la primera mitad del año, el sector agroalimentario logró ingresos por sus ventas en el extranjero por valor de 1.246,8 millones de euros, el 34,6% del total de ingresos de nuestras empresas en el exterior. El de bienes equipo se anota una cifra de negocios de 797,2 millones y se consolida como el segundo sector exportador, con un 22,1% del total. Finalmente las empresas químicas vendieron por valor de 518,3 millones, el 14,4% del total de nuestras exportaciones.

Y si nuestras empresas lograron ingresar 3.605,6 millones de sus compradores extranjeros, en paralelo pagaron 4.326,7 millones de euros por sus compras en el exterior, por lo que la balanza comercial a final del primer semestre presenta un déficit de 721,06 millones de euros y se deteriora un 31,6% respecto al mismo periodo del año pasado, cuando el déficit comercial se situó en 548 millones de euros.