El gobierno central negocia hoy con Cataluña la financiación de espaldas al resto de las Comunidades

El gobierno de Castilla-La Mancha reclama por los mismos conceptos más de 8.000 millones de euros por el déficit de recursos que supone el actual modelo de financiación y la renegociación de la deuda de más de 10.000 millones de euros que tiene con el Estado por los créditos con cargo al Fondo de Liquidez Autonómica, que sirvieron para rescatar a esta Comunidad cuando tenía contraída una deuda con sus proveedores de más de 4.000 millones y financiar los déficits y necesidades presupuestarias de los últimos años.

Entre los 7.600 millones que reclama la Generalitat por infrafinanciación se incluyen 2.871 por la aplicación de la ley de la dependencia. En el caso de Castilla-La Mancha los miembros del gobierno y el propio presidente García-Page han cifrado esa cuantía en más de 400 millones de euros.

La reunión de hoy entre el gobierno central y la Generalitat sentará las bases para el acuerdo económico y de financiación de Cataluña, al margen del Consejo de Política Fiscal y Financiera, en cuyo seno se debaten todas las cuestiones relacionadas con la financiación de las Comunidades Autónomas. Cataluña se ha negado a mandar a su representante a las últimas reuniones de este órgano y mantiene la postura de negociar entre iguales con el gobierno de España. En un intento de calmar los ánimos y de generar la apariencia de que la negociación no es bilateral, desde el Ejecutivo de Pedro Sánchez se ha reclamado en varias ocasiones al vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonés, que Cataluña participe en el Consejo de Política Fiscal, un gesto con el que tratar de calmar al resto de regiones.

En su última comparecencia ante el Parlamento de Cataluña, el vicepresidente del gobierno catalán se mostró confiado en que en la reunión de hoy se lleguen a acuerdos: “Aunque no llegaremos a acuerdos en todo esto, esperamos que se lleguen a acuerdos concretos”.