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La prohibición de la caza que quiere la ministra de Transición Ecológica, un torpedo al mundo rural de CLM
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(Foto: José Ramón Márquez // JCCM)

La prohibición de la caza que quiere la ministra de Transición Ecológica, un torpedo al mundo rural de CLM

  • El presidente, ya en campaña para su reelección, reacciona y trata de evitar los daños en el voto del medio rural: “Si tienen una tentación de atacar a este sector, nos van a tener claramente enfrente”

lunes 10 de diciembre de 2018, 14:08h

Las declaraciones de la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, afirmando que si de ella dependiera prohibiría la caza y los toros, porque no entiende a «todas aquellas personas que disfrutan en la caza o en los toros viéndolos sufrir», han abierto una vía de agua en la campaña electoral del presidente de Castilla-La Mancha, una región donde la caza genera 24.000 jornales al año, aporta 364 millones (1,9%) del Producto Interior Bruto Regional y está muy arraigada en el mundo rural de nuestra Comunidad. De inmediato, tanto el PSOE regional como el propio presidente han tratado de minimizar el impacto en nuestros pueblos de de la posición política de la ministra.

De hecho, ayer la portavoz parlamentaria del PSOE, Blanca Fernández, trataba de reducir el impacto de las declaraciones de su compañera ministra y anunciaba que “en los próximos días Emiliano García-Page dirigirá una carta a la ministra de Transición Ecológica, en defensa del sector cinegético de Castilla-La Mancha”. La portavoz ponía cifras a la importancia de la caza en el entramado social y económico de nuestra Comunidad: “24.000 jornales al año, 10.000 de ellos directos; supone 364 millones de aporte al PIB regional, lo que representa prácticamente un 2%, y 57 millones de euros vía ingresos por tasas o por un impuestos; y de hecho en provincias como la de Ciudad Real, en la que este sector es de suma importancia, se generan 6.000 jornales al año, 2.500 de ellos directos, supone 160 millones de euros, y 14 millones de euros vía impuestos y tasas”.

Hoy ha sido el propio presidente García-Page el que ha respondido a la ministra mediante unas declaraciones pronunciadas durante la inauguración de un nuevo centro de educación infantil y primaria en Minglanilla (Cuenca). García-Page, en alusión a su compañera ministra, se ha referido a la defensa de “valores e intereses” de Castilla-La Mancha “que tienen que ver con nuestra tierra y forman parte de nuestra tradición, como el sector cinegético”. García-Page ha valorado el papel que la caza juega desde el punto de vista económico y medioambiental en la región y ha recordado que su práctica se realiza “conforme a la ley” y a diversos planes cinegéticos autonómicos que, además, funcionan a modo de garantía medioambiental. “Si tienen una tentación de atacar a este sector, nos van a tener claramente enfrente”, ha recalcado el presidente de Castilla-La Mancha. Ahora hace falta saber si la ministra sigue adelante y trata de sacar adelante su postura y plasmarla en textos legales que dejarían en papel mojado la regulación autonómica.

Las declaraciones de la ministra se producen en un escenario en el que el PSOE de Castilla-La Mancha confía en la fidelidad del voto rural para afrontar las próximas elecciones de mayo y trata de contrarrestar el efecto negativo de la política nacional en el electorado castellano-manchego. Un electorado que ya está fuertemente marcado por el tema catalán hasta el punto que la mitad de los castellano-manchegos se declaran sin sentimiento regionalista y únicamente españoles y un elevado porcentaje apuesta por el estado centralizado o por un proceso donde las autonomías tengan menos competencias.

Respecto a la política medioambiental, el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas del mes de noviembre, recogía que en el 51,2% de los castellano-manchegos la problemática ecologista influye poco o nada a la hora de votar a un partido político. Traer el tema de la prohibición de la caza a la campaña electoral es considerado en las filas de los socialistas castellano-manchegos un grave error, además de un desconocimiento del mundo rural.

De hecho, el pasado mes de marzo el gobierno modificó la ley regional de caza y en el texto ya señalaba que: “La caza es una de las actividades en el ámbito rural más extendida en Castilla-La Mancha y su ejercicio tiene una notable incidencia en el medio rural, natural y social. El aprovechamiento cinegético supone, por otra parte, una fuente de recursos que contribuye al desarrollo socioeconómico de las zonas rurales. Por tanto la regulación de la caza debe tener como principios básicos su fomento y desarrollo de forma compatible con la conservación del medio natural con el resto de usos que se desarrollen en el mismo”. La ley ley originó un fuerte debate parlamentario al considerar la oposición que la propuesta del gobierno regional contenía medidas restrictivas a la actividad.
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