La recaudación fiscal de las administraciones españolas cayó más de un 10% en marzo, con la declaración del estado de alarma

El Estado recaudó ese mes 10.395 millones por IVA, que son 1.390 millones de euros menos (11,8%) que un año antes. Por IRPF los ingresos ascendieron a 5.991 millones frente a 7.208 millones de marzo de 2019, son 1.217 millones menos (16,9%).

En las administraciones autonómicas, los ingresos trimestrales incluidos en impuestos sobre la producción y las importaciones se han situado en 3.360 millones con un descenso del 11,5%, 438 millones menos, de los cuales 410 millones se han perdido en el mes de marzo. Esta evolución se debe al descenso de los ingresos en casi todos los impuestos incluidos en esta rúbrica:

Así, los procedente del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, descienden un 9,5% hasta los 1.856millones. Los correspondientes a los Impuestos sobre actividades del juego disminuyen un 30,9% hasta los 186 millones. Los derivados del Impuesto sobre Hidrocarburos pasan de 121 millones a 63 millones. En el caso de este impuesto, indicar que las cifras que se están comparando no son todavía homogéneas. Desde el 1 de enero de 2019 se procedió a la inclusión del tipo impositivo autonómico del Impuesto Especial sobre Hidrocarburos (IEH) en el tipo estatal especial. Este cambio normativo tuvo su primer impacto sobre la recaudación del mes de febrero, por tanto, ambos períodos todavía no son homogéneos.

Los ingresos por los impuestos sobre la producción y transporte de energía que inciden en el medio ambiente descienden un 49,2% hasta los 61 millones. Esta diferencia se debe a un retraso de carácter técnico como consecuencia de la declaración del estado de alarma. Los correspondientes a Impuestos Especiales sobre determinados Medios de Transporte disminuyen un 16,9% hasta los 123 millones.

Los Fondos de la Seguridad Social (pensiones, paro y Fondo de Garantía Salarial) han pasado de un superávit de 4.260 millones en marzo de 2019 a un déficit de 466 millones. Este resultado se debe fundamentalmente a la reducción de las transferencias recibidas del Estado en 2.656millones y al crecimiento del gasto en prestaciones sociales en 2.612 millones.

El Sistema de Seguridad Social pasa de un superávit de 3.344 millones a un déficit de 657 millones, con un aumento de los ingresos por cotizaciones sociales del 1,8%, 4,0 puntos porcentuales por debajo del aumento del 5,8% de las prestaciones sociales.

El superávit del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) ha sido de 175 millones, frente a 861 millones en 2019, lo que supone una disminución del 79,7%. Este descenso se ha debido al diferencial entre cotizaciones y prestaciones, ya que los ingresos por cotizaciones han crecido un 2,7%, mientras que el crecimiento del gasto en prestaciones sociales ha sido del 14,2%.

El FOGASA presenta un superávit de 16 millones, frente a los 55 millones del año pasado.