Las ventas del comercio regional mantuvieron su recuperación, aunque lo hicieron a un menor ritmo que el registrado por la caída durante la pandemia. Si en el primer bimestre la evolución anual media indicaba que los ingresos habían crecido un 3,4%, a finales de julio el acumulado del año indicaba que en las cajas registradoras habían entrado un -6,2% menos de dinero que en los siete primeros meses de 2019.
Los datos del mes de agosto, marcado por los rebrotes y por restricciones en algunas poblaciones determinarán si el sector ha logrado remontar la grave crisis que ocasionó la pandemia y que le llevó a cerrar el mes de mayo con una bajada de ingresos acumulada en los cinco primeros meses del -9,1%
El comercio minorista de nuestra Comunidad empezó a salir de la anterior crisis económica en 2014 y fue creciendo con fuerza hasta 2017, año en el que cerró el ejercicio con un incremento de tan sólo el 0,8%. En 2018 recuperó el pulso y creció al 1,3%. En 2019, la cifra de negocios de los establecimientos aumentó un 2,4%.
Fue a partir de julio de 2014, hace justo seis años, cuando el sector también empezó a recuperar el empleo perdido por la crisis del ladrillo. El bajó de ventas en 2017 se trasladó al empleo el año siguiente y 2018 terminó con un descenso del personal ocupado del -0,3%.
En 2020, la destrucción de puestos de trabajo empezó en abril y la media en lo que va de año ha ido creciendo hasta situarse en el -1,5%.
En julio el empleo del comercio minorista disminuyó en todas las comunidades en tasa anual (respecto a julio de 2019). Castilla-La Mancha presentaba el cuarto mejor registro con un descenso del -2%, frente al -3,6% de la media del país.
Si el mes anterior la recuperación se había producido en las grandes superficies, en julio ha sido el pequeño y mediano comercio el que ha visto aumentar su facturación respecto al mes anterior, aunque en términos anuales sólo las grandes cadenas logran presentar un resultado en positivo (0,2%). Grandes superficies (-3%), pequeñas cadenas (-11,4%) y empresas unilocalizadas (-3,7%) siguen con una disminución de ventas respecto a julio del año pasado.
Por especialidades, en la de alimentación, aunque las ventas globales descendieron un -1,7% en tasa interanual, en las grandes superficies (2,5%) y grades cadenas (1,9%) la facturación aumentó. La Comunidad de Madrid y las regiones del norte de España presentan las mayores tasas anuales de ventas en la alimentación. Por el contrario, las islas y las comunidades del litoral mediterráneo registran los mayores descensos en la alimentación respecto al mes de julio del año pasado. La reducción de visitantes extranjeros y el comportamiento del turismo nacional han favorecido esta diferente evolución entre territorios. En el caso de Castilla-La Mancha las ventas de alimentación en el mes de julio subieron un 0,9% respecto al mismo mes de 2019