Las facturas que los proveedores de bienes y servicios no hayan cursado a esa fecha tendrán que esperar, salvo excepciones, al año que viene.
Los proveedores del Gobierno de Castilla-La Mancha deben agilizar la presentación de sus facturas y materializar los albaranes, porque el día 10 de noviembre se cierra el programa de gestión de la Junta de Comunidades, por lo que, salvo en aperturas intermitentes, ya no podrán ser tramitadas hasta el próximo año.
En diciembre de 2015, el gobierno autonómico trasladó a 2016, 405 millones de facturas sin pagar
Este cierre informático supone prácticamente el cierre de hecho del ejercicio económico del capítulo de gastos. Esta medida supondrá la mejora de la situación de tesorería de la Junta de Comunidades, que en septiembre tuvo que acudir a endeudamiento por importe de 527 millones de euros.
Puestos en contacto con la Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas para tratar de conocer el alcance económico y presupuestario que tendrá esta medida y su repercusión en la capacidad o en la necesidad de financiación, que determina el grado del déficit, a la hora de redactar la información, todavía no se ha obtenido respuesta.
A día de hoy, el ejecutivo todavía arrastra más de 25 millones de deuda no financiera del año anterior
El gobierno, como ya ha informado clm21.es, está dando vencimiento de pago a sus proveedores a noventa días y, llega a sobrepasar los 135 para materializar los pagos. Asimismo a finales de agosto acumulaba facturas pendientes de pago 304,19 millones. El temor del gobierno es que al final de año se superen los 350 millones de euros.
El actual gobierno cerró 2015 con una deuda no financiera de 403,13 millones de euros. Durante enero de 2016, el gobierno tuvo que hacer pagos por 260 millones de euros de facturas de 2015. A pesar de esos pagos, a finales de enero de 2016, el gobierno según documentos a los que ha tenido acceso clm21.es tenía la bola de facturas presentadas y no pagadas correspondientes a 2015 próxima a los 120 millones de euros, de los que 79 millones se debían a proveedores por la compra de bienes o prestación de servicios. De esos 79 millones de euros más de la mitad se correspondían con deudas del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM).
Según los últimos datos, a finales de agosto de este año, el ejecutivo regional todavía arrastraba más de 25 millones de euros de deuda no financiera de 2015.
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