Precisamente ese mejor aguante de las actividades ligadas al sector primario es el que está detrás de que el rebote de la economía castellanomanchega durante el tercer trimestre del año (16,1%) haya sido ligeramente menor que el registrado en el conjunto del país (16,7%), según las estimaciones realizadas por la AIReF.
En términos interanuales las regiones más afectadas por la pandemia son aquellas en las que el sector turístico tiene más peso. La AIReF sitúa la caída del PIB de Baleares al final del tercer trimestre en el -21,3% interanual, el de Canarias en -13,4% y el de Cataluña en el -12,6%. Hay que tener en cuenta que el rebote veraniego de Canarias (14,9%) y de Baleares (13,9%) ha estado por debajo del experimentado por el conjunto del país. El resto de Comunidades tiene impactos negativos por debajo de los dos dígitos y Madrid, uno de los motores de la economía española se anota un descenso interanual del -8%.
La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) publica la estimación del PIB de las Comunidades Autónomas (CCAA) para el tercer trimestre de 2020 una vez el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado el dato de avance trimestral del PIB de España, como ha ocurrido con los datos publicados el 30 de octubre de 2020. La entidad emplea en sus estimaciones la metodología denominada METCAP (Metodología de Estimación Trimestral por Comunidades Autónomas del PIB), que ha sido creada por la institución.
La metodología cuantitativa utilizada combina tres tipos de información estadística disponible para el análisis regional: los datos mensuales de indicadores de coyuntura desagregados a nivel territorial, los datos anuales compilados en términos de contabilidad nacional por la Contabilidad Regional de España (CRE) y, finalmente, las estimaciones para el conjunto nacional publicadas por la Contabilidad Nacional Trimestral (CNTR). De esta forma, se combina la rapidez y actualidad de los indicadores de coyuntura, la información estructural proporcionada por la CRE y la referencia nacional trimestral que asegura la consistencia de las estimaciones regionales individuales.
Según las previsiones del gobierno de Castilla-La Mancha en su informe económico y financiero del presupuesto 2021, el PIB de Castilla-La Mancha se contraerá en 2020 un 8,3%. Más pesimista es la AIReF que en su informe sobre esas previsiones macroeconómicas gubernamentales, eleva la caída al 9,5%, mientras que las últimas estimaciones del BBVA la sitúan en el 9%.
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