Semana decisiva para los empleados de El Corte Inglés: Despidos, cierres y un centro de CLM cambia de rumbo

Con unos resultados insatisfactorios tras el balance de la campaña navideña, El Corte Inglés, que genera 88.000 puestos de trabajo directos, ha decidido dar luz verde a un ERE que afectará a alrededor de 3.500 empleados del gigante español.

Esta medida forma parte de un paquete de acciones encaminadas a mejorar la rentabilidad del grupo, junto a otras como la apuesta por la digitalización, la reducción de centros o su reconversión.

El Corte Inglés asumió una fase expansionista acelerada hace veinte años, que ahora arrastra en forma de gasto excesivo en personal, en mantenimiento y pocas ventas. A lo largo de los últimos años la compañía dirigida por las hermanas Álvarez ha intentado buscar las fórmulas para reducir esos costes elevados y ajustarlos al volumen real de ventas.

Ahora, con el empujón final de la pandemia, el ERE buscará mejorar la rentabilidad a través de prejubilaciones y bajas voluntarias incentivadas, así como recortes selectivos de personal en aquellas áreas más perjudicadas por el azote de la crisis.

En una reunión mantenida con los directores regionales de El Corte Inglés el pasado viernes, la dirección trasladó la hoja de ruta a seguir en su “plan de adelgazamiento”.

En cuanto a los cierres, están sobre la mesa los centros con peores resultados. De momento se ha procedido este mismo fin de semana al cierre de El Corte Inglés en Linares (Jaén), tras más de 18 años de actividad. La intención de la compañía es, tras el cierre, vender los inmuebles de los grandes almacenes para liquidar deuda.

Otra de las fórmulas será la de reconvertir centros, que pasarán de tiendas normales a tiendas outlet. Este es el caso de la tienda de Guadalajara, que al igual que uno de los dos centros del grupo en Albacete, pasará a ser un “Centro de Oportunidades”.