La posición de esta compañía de Caudete (Albacete) dedicada a la fabricación de vidrio y que tiene una plantilla de 295 trabajadores, llevó a los trabajadores a secundar la semana pasada la movilización propuesta por el comité de empresa -UDT, CCOO y USO- expresando u más absoluto rechazo al planteamiento de la dirección "y es que, aunque son conscientes de que sus ingresos son menores que los de los trabajadores de otras plantas del grupo Vidrala, no entienden y se niegan a que su nómina se vea mermada, máxime cuando el argumento de la empresa es que aquí es fácil encontrar mano de obra barata”.
“Nuestras peticiones son totalmente razonadas y medibles pero -lejos de querer establecer un diálogo de negociación digno- nuestro director se empeña en seguir dándonos ese trato discriminatorio, o como nosotros mismos llamamos, de trabajadores de segunda”, sostienen desde el Comité de Empresa.
La dirección y los representantes de estos trabajadores llevan año y medio negociando el convenio colectivo. El grupo Vidrala mantiene 8 fábricas en España, con 19 hornos, donde se da salida a más de 7.000 millones de envases al año. Da empleo a más de 3.500 personas y tiene una cartera de clientes superior a 1.600. En 2020 tuvo una facturación de 988,4 millones de euros, 22,4 menos que en 2019 (-2,2%). Durante el ejercicio pasado el margen operativo de la compañía mantuvo la senda ascendente y creció un 28,3% hasta los 279,8 millones (+1,9%). El beneficio neto pasó de los 143,3 millones en 2019 a los 159,5 en 2020. La compañía prosiguió con la reducción de su deuda, que ya es de 233 millones de euros, menos de la mitad de la alcanzada tres años antes, cuando cerró en 497 millones.
Todavía no se han publicado las cuentas de la filial de Albacete relativa a 2020. En 2019, Crisnova aportó ventas por valor de 84,14 millones de euros, de los 1.010,8 que tuvo el grupo y generó 10,35 millones de beneficios