Según señala la central sindical, el punto más negativo de los datos radica en la calidad del empleo generado, ya que el 92% de los más de 95.000 contratos firmados fueron temporales, de los cuales 56.919 se realizaron en Servicios, lo que incide en la precariedad de un sector que carece de estabilidad.
A pesar de la recuperación en cifras globales, apunta que aún falta recorrido para retornar como mínimo a los niveles prepandémicos porque hay 5.720 parados más respecto a julio de 2019.
Para avanzar en la reducción del desempleo y en la generación de empleo de calidad, CSIF vuelve a reclamar responsabilidad al Gobierno de García-Page para gestionar los fondos europeos para la reactivación económica y, en este sentido, que ponga fin al uso de dinero público "con fines partidistas".