La electricidad, la inflación y los rebrotes desaceleran el crecimiento económico en el tercer trimestre

La subida de la electricidad se está dando en todos los países de la eurozona, pero en mayor medida en el mercado Ibérico (España y Portugal). En el caso de nuestro país el aumento de costes se suma al problema de solvencia que tienen una de cada cuatro empresas españolas. Los analistas, como PwC marcan el acento en el informe del Banco de España que estima que un 25% de empresas tienen patrimonio neto negativo (riesgo de quiebra).

Así las cosas, señalan que el tercer trimestre apunta a una desaceleración, aunque en el conjunto de año rebote un 6,2%-6,5% según consenso, con paro de 15,7% y deuda de 119% sobre PIB.

PwC destaca que, aunque la economía del sector servicios de España -el más importante-continuó expandiéndose a un ritmo fuerte en julio, el crecimiento se ralentizó frente a la máxima registrada en junio pasado. “El indicador adelantado de la OCDE -según destaca PwC- muestra en julio una recuperación más lenta que la de la Unión Europea (99,8 comparado con 100,8, por encima de la media histórica de 100)”.

En sus previsiones de septiembre, la consultora prevé que la ocupación podría alcanzar el nivel pre-pandemia en septiembre, aunque incluye 300.000 trabajadores en ERTE y autónomos en cese de actividad.

Respecto a la economía mundial, el informe apunta a que el aumento de la inflación, sobre todo en bienes y servicios esenciales, añadido a la preocupación por nuevas variantes del Covid-19, ha frenado el fuerte proceso expansivo de rebote tras la reapertura de la mayoría de las economías. “A ello hay que añadir el moderado impulso crediticio y la ola de intervenciones en empresas en China”.

Respecto a la escalada del precio de la electricidad, la consultora responsabiliza a la fuerte subida del gas en los mercados internacionales y del CO2, provocada por la decisión de la eurozona de limitar la oferta de derechos de emisión (un coste que solo sufre la eurozona al no existir en EEUU o China).

Uno de los puntos que introduce el último análisis de la consultora respecto al impacto de la subida de precios es el de su carácter particularmente negativo para una población longeva como la europea.