La media trata de impedir que la subida del SMI tenga efectos indirectos sobre la nueva contratación y no merme la generación de empleo al no afectar a los costes laborales de las empresas.
Sin embargo, la propuesta afectaría a la recaudación por el impuesto sobre la renta y se dejaría sentir sobre las cuentas del gobierno central y de las Comunidades Autónomas, que comparten al 50% los ingresos por este impuesto. Esa medida tendría mayor impacto en regiones donde existe una fuerza laboral importante cuyos salarios están vinculados al SMI,como pueden ser Castilla-La Mancha o Extremadura