Desde septiembre de 1992 no se veían cifras tan elevadas en el IPC del país. Pese a que el INE aún no ofrece la información detallada por grupos, que publicará de manera definitiva en noviembre, el portal de estadísitica adelanta que la subida imparable del IPC tiene su origen en el encarecimiento del precio de la energía.
El grupo de la energía tiene un gran impacto en los hogares y, más allá de ellos, está comenzando a afectar al resto de grupos debido a la necesidad de energía para diversos procesos de producción de bienes, los transportes, calefacción, etc. De esta forma, si eliminamos la energía y el grupo de los alimentos, la inflación subyacente es del 1,4% con lo que se sitúa más de cuatro puntos por debajo de la tasa del IPC general. Se trata de la diferencia más alta entre ambas tasas desde el comienzo de la serie, en 1986.
En tasa mensual, el IPC encadenó su tercer repunte consecutivo al subir un 2% en septiembre, 1,2 puntos más que en julio y su mayor repunte mensual en casi 36 años, en concreto desde enero de 1986.