El proyecto del PSOE de dar mayor tamaño a la fundación gubernamental Impulsa, controlada directamente desde la Presidencia del Gobierno Regional, choca abiertamente con los grupos del PP y de Podemos que quieren poner la Fundación bajo el control de los órganos de fiscalización o incluso, como pide el PP, su cierre. El sistema de gestión a través de las fundaciones permite la externalización, evitar controles administrativos internos y externos y es menos transparente que al que se ve obligado la administración autonómica.
Desde el PSOE, que quiere que Impulsa gestione varios museos regionales dependientes de la Consejería de Educación y Cultura, se ha deslizado a trabajadores y grupos sociales que las propuestas de sus rivales supondrían la desaparición de estos museos, particularmente el de las Ciencias de Cuenca.
Quiere que los museos regionales pasen de Cultura a estar adscritos a la Fundación
La batalla entre el partido del Gobierno y los de oposición tiene como escenario la ley de presupuestos y las enmiendas a la misma, y como telón de fondo por un lado la gestión de la publicidad y por otro lado, de algunos museos de titularidad autonómica que el PSOE quiere que queden adscritos a esta fundación en lugar de ser gestionados por la Consejería de Educación y Cultura.
La enmienda del PSOE que pretende quitarle a la Consejería la gestión de los museos de las Ciencias, el Paleontológico y el del Niño y adscribirlos a la fundación en busca de fondos privados ha chocado abiertamente con Podemos, su socio de investidura, y ha desatado una dura confrontación en los medios que, lejos de calmarse se acrecienta en las últimas horas y que ha provocado incluso la intervención del secretario general de la formación morada en una comparecencia ante los medios de comunicación.
El otro frente, el de la publicidad partidista que lleva a cabo el gabinete y que en muchos casos canaliza a través de la Fundación Impulsa, también ha desatado el enfrentamiento, hasta el punto que el Partido Popular ha propuesto la liquidación de esta fundación. Esta cuestión también ha estado entre los argumentos de Podemos.
Impulsa gestiona también numerosas partidas de publicidad del gobierno
El pasado día 26, Podemos tuvo que salir al paso del ataque subterráneo del PSOE. En un comunicado la formación de morada reafirmaba “la defensa de la continuidad del Museo de las Ciencias de Castilla-La Mancha y la consolidación y promoción del empleo de los trabajadores de la cultura de nuestra región”. Asimismo, apuntaba a que “lo que verdaderamente está en juego es el proceso de progresiva externalización encubierta de los museos de la región por parte del gobierno del PSOE a través de la Fundación Impulsa”. Tal voluntad, la de derivar la gestión y la financiación de los museos de nuestra región hacia una fundación poco transparente cuyos fines últimos no quedan siempre esclarecidos, se evidencia en la enmienda del grupo parlamentario del PSOE”, en referencia a la propuesta de los socialistas de adscribir los museos a la Fundación. Esta intención ha sido contestada por la formación morada que propone “que los museos de la región, así como su patrimonio, estén bajo gestión directa de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes de Castilla-La Mancha, financiados a cargo de los presupuestos de dicha consejería y fiscalizados y controlados por los principios que rigen la Ley de Transparencia de Castilla-La Mancha. Es necesario hacer notar que, como fundación, no está sometida a los criterios de fiscalización y rendición de cuentas a los que si se someten las consejerías por obligación de la Ley de Transparencia de Castilla-La Mancha”.
Una de las cuestiones que ha agitado la polémica es la ampliación de los fondos a manejar por la Impulsa que ya ha previsto el gobierno socialista. Podemos ha denunciado que está fundación opaca ha pasado de gestionar 2 millones en 2016 a tener un presupuesto de 4,6 millones en 2017, “además de tener otros 700.000 euros fuera de presupuesto”, según ha declarado el secretario regional de Podemos, José García Molina.
Por su parte, el portavoz del Partido Popular en las Cortes, Francisco Cañizares ha puesto en cuestión la necesidad de esta fundación. Cañizares ha señalado que las actividades de la Fundación Impulsa –culturales, formativas, campañas institucionales y colaboraciones con medios de comunicación, entre otros- “se pueden hacer de otra manera, no de tapadillo, que es lo que ataca el PP con las enmiendas que ponen en cuestión la necesidad de esa fundación”.
El portavoz del Grupo Parlamentario Popular en las Cortes de Castilla-La Mancha, Francisco Cañizares, ha asegurado que “no tenemos nada en contra del Museo de las Ciencias de Cuenca ni de ninguna otra actividad que desarrolla la Junta de Comunidades a través de la Fundación Impulsa; de lo que estamos en contra es de la nula transparencia de esta fundación”.
Por ello, Cañizares ha asegurado en rueda de prensa que el PP ha pedido a través de las enmiendas presupuestarias que se están tramitando en las Cortes que se aclare a qué van destinados los fondos de esta fundación que es una auténtica tapadera de cargos del PSOE.
En este sentido, el portavoz parlamentario del PP ha indicado que todas las actividades que dice el PSOE que se atacan por cargar contra la Fundación Impulsa ya existían mucho antes de que existiese este organismo, y todas ellas cuentan con el apoyo del PP, pero la diferencia es que ahora se han introducido en un organismo público sin los controles necesarios de este Parlamento y sin los controles imprescindibles de fiscalización de las cuentas públicas que estimamos que no se están haciendo con transparencia.
Tal y como informó en su día clm21.es, esta fundación cuyo presidente es el secretario general de la Presidencia del Gobierno, Rafael Pérezagua, tiene al menos trece trabajadores contratados de forma discrecional.
Por su parte, la portavoz socialista, Banca Fernández ha tenido que salir al paso de las críticas que ha generado la propuesta de que los museos pasen a depender de la fundación en lugar de hacerlo directamente de Cultura: “el motivo es que con este modelo, que se aplica en muchos sitios de España, se permite el mecenazgo y por tanto la entrada de mayores fondos para la cultura”.
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