El saldo presupuestario es la base a partir de la que por la incorporación de determinadas partidas contables algunas de ellas fuera de presupuesto se calcula el saldo en términos de contabilidad regional.
Sea como fuere, a los datos hasta septiembre hay que sumar el comportamiento de las cuentas públicas en el último trimestre del año, en el que se acelera el gasto. Según la Intervención General del Estado en un informe del mes pasado sobre los presupuestos iniciales, las regiones españolas estimaban cuando hicieron sus presupuestos cerrar el año con un déficit de -8.987 millones de euros, de los que el 5% (-445,5 millones) lo generaría Castilla-La Mancha.
En términos presupuestarios homogéneos, a finales de septiembre las Comunidades Españolas se movían en superávit de 16.830 millones de euros, con unos ingresos de 145.000 millones y unos gastos de 128.170 millones. En el caso de Castilla-La Mancha, en los tres primeros trimestres la Hacienda Regional había recaudado en cifras redondas 6.200 millones de euros y había gastado 5.470 millones.
En comparación con el año pasado, Castilla-La Mancha ha aumentado sus ingresos en los nueve primeros meses del año en comparación con el mismo periodo de 2020 en un 16,11%. La evolución de los gastos crece un 3,19% interanual. En el caso del conjunto de Comunidades Autónomas, los ingresos han aumentado un 16,1% y los gastos un 7,62%