Esos saldos son la diferencia entre los porcentajes de estados de opinión de signo opuesto, es decir entre los empresarios optimistas y los que mantienen posiciones más negativas. Son los principales indicadores de la Encuesta de Coyuntura Industrial que realiza el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.
Con la sexta ola en ascenso, el subsector que más sufre es el de bienes de consumo, con un descenso del Indicador de Confianza Industrial (ICI) del -8,7%, mientras que el que contempla un mejor escenario es el de bienes de equipo, con un saldo del 7,1%. El de bienes intermedios, también se apunta al optimismo con un ICI del 5,9%.
Las empresas de bienes de consumo, con las que acumulan un resultado mayor en el nivel de stocks (11,3), mientras su nivel de cartera de pedidos se mueve en el -11,5 y el de expectativas de producción en el -3,3%. Por el contrario, los otros dos subsectores se mueven en negativo en cuanto a existencias almacenadas (-0,4% en bienes de equipo y -0,8% en intermedios). Las mayores expectativas de producción se las anota bienes de equipo (16,3%) frente al 9,8% de intermedios, que, en cambio presentan una mayor confianza en cuanto al aumento de la cartera de pedidos 7,2% frente al 4,7% de la industria de bienes de equipo.
En cuanto a los niveles de utilización de la capacidad productiva, los datos todavía están por debajo de los registrados en los niveles previos a la pandemia, con un 77,8%, cuando en 2019 el porcentaje de uso de la capacidad productiva alcanzaba el 80,3%. Ese menor uso se experimenta fundamentalmente en el sector de bienes de equipo.
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