Tras Albacete, la segunda localidad en la que más creció el empleo fue en Toledo, con 5.028 nuevas incorporaciones, de ellas 4.047 del sector servicios, que marcan el segundo mejor dato municipal tras el de Albacete.
En total en Castilla-La Mancha se firmaron 70.857 contratos, de ellos 44.243 en el sector servicios, 14.021 en la agricultura, 10.139 en la industria y 2.454 en la construcción. De la agricultura tiró fundamentalmente la provincia de Ciudad Real (6.075 contratos, el 43,3%). En la industria la provincia más dinámica fue Toledo (3.624 contratos, el 35,7%). También lo fue en la construcción (928 contratos, el 37,8%) y en los servicios (14.168 contratos (32%).
Guadalajara fue la segunda provincia de la Comunidad con mayor tirón del sector servicios (12.222 contratos, el 27,6%) y del industrial (1.894, el 18,7%). En esta provincia el tirón del sector servicios fue el mayor de los registrados en todos los territorios de la región, con un peso del 84,6% sobre el total de contratos, mientras que en Ciudad Real o en Cuenca se quedaron por debajo de la mitad de los contabilizados en esas provincias.
El municipio con mayore contratos en la industria regional fue Tarancón, donde se formalizaron 1.163, el 11,5% del sector. En la agricultura, se produjo una fuerte actividad en las localidades de menos de 5.000 habitantes. Entre las que superan esa población el mayor tirón lo dio Hellín, con 554 contratos.
En cuanto a la construcción, el municipio donde se produjeron la mayoría de los 2.454 contratos fue Albacete con 215 que suponen el 8,76% del sector.