Para llevar a cabo su estrategia de renegociación de deuda, el gobierno regional aumentó ingresos y gastos en pasivos financieros por valor de 2.376,5 millones de euros. La cuantía supone el 27,13% de las modificaciones del sector autonómico español de sus ingresos de pasivos financieros y el 35% de sus gastos en ese mismo concepto.
Estos movimientos sobre la deuda regional han llevado al presupuesto de la Comunidad a crecer muy por encima de los créditos previstos inicialmente y aprobados por el Parlamento. A finales de noviembre, el equipo del presidente García-Page había gastado 11.286 millones de euros, superando en 59 millones el presupuesto inicial. De esa cuantía, 6.744 millones correspondían al presupuesto de actuación y el resto a pagos de vencimiento de deuda en tiempo o de forma anticipada para suscribir nuevas operaciones a intereses más bajos.
Por otro lado, en el apartado no financiero el gobierno regional mantenía un ritmo de ingresos del 91,5% del definitivo previsto. El porcentaje, aunque está ligeramente por debajo de los de los años anteriores, 93,5% (2020) y 97,5% (2019) es muy superior al ritmo de los gastos. Estos alcanzaban a finales de noviembre el 72,4% del presupuesto definitivo, por debajo de 2020 (90,2%) y 2019 (93%). A un mes de terminar el año, esta diferencia en el ritmo de gestión de ingresos y gastos permitía al gobierno de la Comunidad tener un amplio superávit presupuestario.
Este saneamiento y no incurrir en déficit permiten al gobierno regional no tener que incurrir en mayor deuda para cubrir ese desfase y sanear así las finanzas de la Comunidad. Tras la crisis de 2008, la región llevó a cabo una escalada de su endeudamiento que la llevó a una situación de sostenibilidad financiera muy delicada, puesta de relieve por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal en diversos informes.
El porcentaje de gasto no financiero está 3 puntos por debajo de la media autonómica y el de ingresos 1,5 puntos.