Esta cuantía supone un 0,69% del PIB de la Comunidad regional, que la Intervención General de la Administración del Estado estima en 42.431 millones de euros, tras aplicar la estructura del PIB regional de 2020. El primer avance oficial del PIB no verá la luz hasta finales de marzo, cuando el INE publique la Contabilidad Regional de España.
Sólo dos Comunidades, la valenciana (-0,19%) y Murcia (-0,4%), incurrían en déficit a falta de un mes para cerrar las cuentas de 2021. El conjunto del sector autonómico obtuvo un 0,69% del PIB nacional de superávit, mismo porcentaje que Castilla-La Mancha. No obstante nuestra Comunidad tuvo que hacer un mayor esfuerzo en la contención del gasto, debido a que los ingresos crecieron (8,5%) por debajo de la media nacional (10,9%). En concreto, los gastos de Castilla-La Mancha experimentaron un incremento del 5,6% frente al 7,1% registrado por el conjunto autonómico.
Hay que tener en cuenta que tanto en 2020 como en 2021 las Comunidades tuvieron un fondo adicional para la lucha contra el covid. En 2020 de 16.000 millones de euros y en 2021 de 13.486 millones. Además, en 2021 se ajustó la financiación de las regiones a una previsión real de los ingresos, cosa que no sucedió en 2020 cuando la pandemia se produjo ya avanzado el año y con las entregas a cuenta del Estado a las regiones ya cerradas.
Esos ingresos especiales del fondo covid se reflejan en el incremento del gasto de personal, en sanidad y educación en plena lucha contra la pandemia. En el caso de Castilla-La Mancha el aumento de los costes de personal es del 5,7% hasta finales de noviembre y en el conjunto del sector autonómico, del 6,6%.
El aumento de ingresos también se debe al buen comportamiento en la recaudación del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados cuya gestión está transferida a las Comunidades y que en el conjunto autonómico sube un 47,8%, hasta los 9.371 millones de euros. Este aumento trasluce una mayor actividad económica. También aumenta la recaudación por impuestos especiales, fundamentalmente en el de hidrocarburos por el aumento del precio de los combustibles y una mayor movilidad de la población.
Por otro lado, se produce una caída en los ingresos del impuesto sobre la renta, debido a los ajustes de las previsiones y fundamentalmente a la liquidación de las entregas a cuenta, que se reduce en comparación con 2020. En Castilla-La Mancha los ingresos por renta y patrimonio se reducen un 4,5%. En cambio se produce un espectacular aumento (34,5%) de los que tienen origen en las sucesiones y donaciones.
En los gastos, uno de los datos más destacados es la caída de los intereses que paga la Comunidad por sus créditos. La rebaja se produce tras la fuerte renegociación de la deuda llevada a cabo por la Hacienda regional, que le ha permitido ahorrarse 46 millones de euros respecto a los 136 pagados en 2020.
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