El cambio de gobierno en Castilla-La Mancha no ha incidido en el volumen de negocio de las compañías sanitarias privadas en nuestra Región. Así se desprende del informe elaborado por la Fundación Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad, en la que están presentes las principales compañías privadas del sector. El informe revela que el actual ejecutivo ha mantenido los conciertos económicos y los fondos para derivación de pacientes a clínicas privadas en las mismas cuantías que el ejecutivo anterior. El estudio pone de manifiesto que los gobiernos anteriores entre ellos el del Partido Popular, en cambio sí redujeron los conciertos privados en tasas cercanas al 2 por ciento anual.
El estudio “Análisis de Situación de la Sanidad Privada en Castilla-la Mancha 2017” pone de manifiesto que el gobierno regional ha mantenido en 2016 y en el proyecto de 2017 los fondos para conciertos con la sanidad privada en torno a los 123 millones de euros anuales. Asimismo, viene a contradecir la tesis sobre mayores derivaciones en ejercicios anteriores. “En la década 2005-2014 el gasto destinado a concierto tuvo una tasa anual negativa del 1,8 por ciento”. Sólo en 2014 esa tasa creció un 5,3 por ciento, cuando el gobierno de Cospedal llevó a cabo un plan de choque contra las listas de espera mediante un plan de derivaciones. Esa tasa negativa se tradujo en un descenso de los fondos destinados a conciertos de 2,24 puntos porcentuales en 2014 en relación a 2005.
El ejecutivo mantiene para 2017 un gasto en atención sanitaria con empresas privadas de 123 millones de euros
Efectivamente, el informe elaborado por la Fundación Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad que aglutina al sector sanitario privado español y que entre sus finalidades tiene poner en valor la sanidad privada, pone de relieve que en 2015 el gobierno anterior dedicó 123,3 millones de euros a asistencia sanitaria con medios ajenos. En 2016, el nuevo gobierno dejó la cifra en 122,97 millones de euros y para 2017 presupuestó 122,93 millones de euros. Estos datos corroboran las sucesivas informaciones de clm21.es sobre el mantenimiento por parte del actual gobierno del gasto para derivaciones a empresas privadas.
Descontado el programa de transporte sanitario, los conciertos para terapias respiratorias son los que representan un mayor porcentaje del presupuesto, el 11,5 por ciento, seguidos por los programas especiales de hemodiálisis, con un 10,6% y los procedimientos quirúrgicos, con un 9,2%.
En valores absolutos, 14,17 millones van a terapias respiratorias, otros 13,03 a hemodiálisis y 11,37 a procedimientos quirúrgicos. A esas cantidades se suman otras para atención especializada, pruebas diagnósticas y otros tratamientos.
A la línea de negocio de los conciertos y derivaciones con el gobierno regional se suma la de las primas de seguro de los particulares y los gastos directos de los ciudadanos en medicina privada.
El gasto de los ciudadanos en sanidad privada en la región se mueve en una horquilla que varía entre el 25 y el 29 por ciento del total del gasto sanitario autonómico y supera los 1.000 millones de euros anuales, frente a un gasto público de 2.550 millones de euros en atención sanitaria.
Por otro lado, el número de castellano-manchegos asegurados en compañías privadas de servicios sanitarios se situó a finales de 2015 en 240.711 ciudadanos, que pagaban 175 millones de euros anuales y representan el 2,5 por ciento del total nacional de primas de seguros sanitarios.
En cuanto a la infraestructura, en 2015 el sector hospitalario privado representaba el 32% de los hospitales de la región. Sus 9 centros tienen el 8% de las camas (472 de las 5.719 contabilizadas). El sector público tiene 5.247 camas en 19 centros. De los 9 hospitales privados, 4 son del gigante fusionado IDC, que además tiene una clínica.
De las 472 camas privadas en esos 9 hospitales, 228 son médico-quirúrgicas, 234 generales y 10 de traumatología y rehabilitación. Durante el último año las quirúrgicas han disminuido en 19 y las generales han aumentado en 15. El sector público tiene 5.247 camas (el 92%), aunque no todas están operativas, debido a la política de cierre de plantas.
En cuanto a equipamiento tecnológico, el sector privado tiene su mayor fortaleza en los densitómetros óseos, tiene 2 de cada tres que hay instalados en la Comunidad. En resonancias magnéticas, las privadas tienen el 48 por ciento de los aparatos frente al 52 por ciento de los centros públicos. En total hay 21 aparatos. Tiene 1 de cada tres gammacámaras y mamógrafos y 1 de cada 4 aparatos de tomografía por emisión de fotones.
La sanidad privada carece en la región de la siguiente tecnología: tomografía por emisión de positrones, litotricias por ondas de choque, aceleradores de partículas, agiografos por sustracción digital y equipos de hemodiálisis.
En Castilla-La Mancha tuvo su origen y un fuerte desarrollo el mayor operador privado sanitario de España. Nacido como Recoletas a mediados de la década de los 90, su impulso llegó con la incorporación de un antiguo alto cargo socialista, Fernando Largo, un experto en conciertos públicos. De hecho, fue subdirector general de conciertos del INSALUD durante la época de Felipe González. En el proceso de crecimiento terminó por convertirse en Capio. Cuando Capio se fusionó con Quirón, dio paso a Ibérica de Diagnóstico y Cirugía (IDC), el tercer grupo hospitalario privado de Europa, cuya mayor implantación territorial estaba en Castilla-la Mancha. Tal y como informó clm21.es, IDC se fusionó hace meses con otro de los tres grandes europeo, la alemana Fresenius.
La evolución del grupo siempre ha estado relacionada con la aportación de capital, con entradas y salidas del accionariado de fondos de inversión extranjeros. El hombre fuerte es el asturiano Víctor Madera, discípulo y amigo del exconsejero de Castilla-La Mancha, Fernando Lamata.
Hace cuatro años, el diario El País señalaba que “la mayoría de expertos consultados ven a Capio como el grupo más potente. Por tamaño, por experiencia, porque cuenta con personas a las que se les suele abrir las puertas, como Javier Gómez-Navarro, político socialista, exministro de Comercio y expresidente del Consejo Superior de Cámaras; y Mauricio Casals, presidente de La Razón y hombre de confianza de José Manuel Lara, presidente de Planeta”.
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