Si en 2015, las arcas de la Comunidad recibían casi 5.500 millones de euros, en 2021 llegaban a los 8.500, con los tres últimos ejercicios cerrados (2019,2020 y 2021), con ingresos reales por encima de los estimados inicialmente en más de 935 millones de euros, mientras que los gastos se quedaban casi 460 millones por debajo de lo anunciado. En las cifras, que contempla la Intervención general del Estado, no se incluyen aquellas partidas de financiación local y del FEAGA, en las que la Comunidad actúa como mero intermediario de los fondos.

El dato del crecimiento de los ingresos pone de manifiesto la prudencia por un lado a la hora de elaborar los proyectos de ley y, de otro, una financiación sobrevenida a lo largo de los últimos ejercicios, especialmente en 2020 (1.040 millones por encima de los ingresos previstos inicialmente) y 2021 (997 millones) por los fondos especiales derivados de la pandemia.
El gobierno inició su mandato con un primer ejercicio completo, el de 2016, en el que el nivel de los ingresos realizados fue proporcionalmente el más bajo del periodo (92,57%). De hecho, redujo el gasto en 415 millones de euros tratando de frenar el importante déficit acumulado el año anterior.
En cuanto al gasto, la Comunidad ha pasado de los 6.234 millones contabilizados en 2015 a los 7.925 en 2021, es decir si los ingresos reales han aumentado en 3.000 millones de euros, los gastos lo han hecho en 1.690.
En el trienio 2017-2019 el Ejecutivo Autonómico incrementó el gasto anual por encima del 5% y en 2020 la pandemia disparó ese porcentaje al 12,2% gracias a un incremento de ingresos superior (13,3%), lo que le permitió terminar en superávit, un saneamiento que prosiguió en 2021, con el menor incremento del gasto anual desde 2017 (3,68%).Además de ser el ejercicio con un menor crecimiento interanual del gasto realizado, también ha sido el año en el que el nivel de ejecución ha sido el más bajo de la serie (90,1%) sobre las previsiones iniciales.