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EL RECORTE DEL 81% INVERSIÓN DE CLM HACE PELIGRAR LA CALIDAD DE LOS SERVICIOS PÚBLICOS
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EL RECORTE DEL 81% INVERSIÓN DE CLM HACE PELIGRAR LA CALIDAD DE LOS SERVICIOS PÚBLICOS

martes 16 de mayo de 2017, 22:22h

La Fundación de Estudios de Economía Aplicada, advierte que si los gobiernos de las Comunidades Autónomas no hacen crecer sus inversiones productivas públicas “se terminará comprometiendo la calidad de los servicios públicos que prestan”. El aviso se produce tras los recortes del 58 por ciento aplicados por los ejecutivos regionales a estos gastos. Castilla-La Mancha encabeza el listado autonómico de recortes en gasto público productivos por habitante, una reducción que en 2016 alcanzó el 81,29 por ciento en relación a 2003.

El estudio sobre “Las finanzas autonómicas en 2016 y entre 2003 y 2016”, elaborado por Ángel de la Fuente (FEDEA e Instituto de Análisis Económico del Centro superior de Investigaciones Científicas) recoge estas y otras consideraciones sobre la evolución del gasto público autonómico desde 2003, fecha en la que todas las regiones españolas tenían transferidas las competencias sanitarias, que son las que representan mayor peso en el gasto anual.

El análisis de esta Fundación, cuyos principales patronos son las mayores empresas de nuestro país, sugiere que “las cuentas regionales todavía no han superado por completo los efectos de la crisis y continúan presentando factores significativos de vulnerabilidad”.

“Las cuentas regionales todavía no han superado por completo los efectos de la crisis y continúan presentando factores significativos de vulnerabilidad”

El informe apunta a que la mejora que presentaron las regiones en 2016 en la relación entre ingresos y gastos se debe principalmente a los recortes en inversión productiva y a la caída de los intereses que tienen que abonar las regiones españolas por su deuda fundamentalmente a través del Fondo de Liquidez Autonómica: “En particular –señala el documento- la mejora de los saldos presupuestarios registrada en los últimos ejercicios proviene en buena parte de la caída de las partidas de inversión desde niveles que ya eran insosteniblemente bajos, así como de una importante reducción del gasto en intereses que ha sido posible gracias a las muy favorables condiciones financieras que en estos años han ofrecido el FLA y los demás mecanismos estatales de liquidez”.

Otro de los datos que recoge el informe es que a fecha de 2016, Castilla-La Mancha es de las Comunidades en las que menos ha crecido el gasto total por habitante (gasto no financiero a precios constantes de 2010). La Comunidad que presenta peor registro es Canarias, donde se produce un retroceso de dos puntos respecto a 2003. Le siguen Castilla-La Mancha y Valencia donde el gasto no financiero ha crecido en 13 años tan sólo un tres por ciento. En el País Vasco el crecimiento ha sido de 26 puntos, en Cataluña de 24 y en Aragón de 19.

De hecho ese gasto por habitante en Castilla-La Mancha durante el primer año de mandato completo del actual gobierno el gasto por habitante es menor que durante los años más duros de la crisis. En concreto en 2013, el gasto por habitante era seis puntos mayor que el registrado en 2016. Todo ello teniendo en cuenta además la fuerte caída de la población registrada en estos tres últimos años.

Con todo, lo más grave es que Castilla-La Mancha fue la Comunidad donde más ha caído la inversión productiva del gobierno. En concreto la caída de los gastos de capital del ejecutivo han caído desde 2013 más de un ochenta por ciento (el 81,29%). En el conjunto de las Comunidades autónomas el retroceso ha sido del 58 por ciento.

Por lo que respecta a la evolución del saldo no financiero (diferencia de ingreso y gastos no financieros) en 2016, la mejora se produce, según el estudio, por un recorte del gasto público neto de 1 punto. Tras Extremadura (-1,7%) y Cataluña (-1,14%) fue la que más recortó porcentualmente su gasto neto.

El documento apunta a que en el conjunto autonómico “el fuerte descenso del déficit en 2016 relación al ejercicio anterior debe mucho a la desaparición de los atípicos en el gasto y a una liquidación muy favorable del sistema de financiación autonómica. Otro factor importante es el mantenimiento de la partida de intereses a un nivel artificialmente bajo como resultado de las muy favorables condiciones financieras que el FLA y otros instrumentos de liquidez del Estado han ofrecido en los últimos ejercicios Una vez corregidos todos estos efectos, el saldo presupuestario subyacente del conjunto de las comunidades autónomas registra una leve mejoría tanto en 2015 como en 2016 y una reducción acumulada a lo largo de los dos ejercicios muy inferior a la que se observa en las cifras sin corregir. Esta mejora, además, se debe en parte a una insostenible reducción de los gastos de capital desde niveles ya muy bajos”.

El impacto de estos factores (desaparición de atípicos, reducción de intereses a pagar, más aportaciones del estado a la financiación autonómica y los recortes de los gastos en inversión productiva) lleva a concluir que “la situación de las cuentas autonómicas no ha superado por completo los efectos de la crisis y sigue presentando algunos rasgos preocupantes. Para acomodar la normalización de las partidas de inversión e intereses sin aumentar el déficit estructural del sector sería necesario un esfuerzo de contención del gasto corriente que seguramente no resultará sencillo en las actuales circunstancias políticas”.

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