Italia sigue siendo nuestro principal cliente, con un volumen de compras de 126 millones de euros, casi el 60% de nuestras ventas. Tras este volumen se encuentra la recomercialización que hacen las empresas italianas, vendiendo como “made in Italy” el producto castellano-manchego, de otras partes de España y de Grecia y Marruecos. España es el principal productor mundial de aceite de oliva, con el 35% de la producción mundial y casi el 45% de la producción de la Unión Europea. La mayor parte de las exportaciones andaluzas y castellano-manchegas son de virgen y virgen extra.
Nuestro segundo cliente es Francia, con unas compras de 21,4 millones. Le siguen: Estados Unidos (14,9 millones), Portugal (14,9 millones) y Japón (13,8 millones). En el resto de países la facturación individual está por debajo de los 3,5 millones. En un segundo grupo están China (3,2 millones), Alemania (3,1), Canadá 2), Croacia (1,2) y Nueva Zelanda (1).
Por provincias exportadoras en Castilla-La Mancha, Toledo fue la más activa con 78,0 millones de euros (el 50,7% de la región), seguida de Ciudad Real, con 51,8 millones de euros (33,7%). La participación del sector de aceite de oliva virgen y virgen extra sobre el total de productos exportados por Castilla-La Mancha es del 2,3%.
Durante el año pasado cinco empresas de la región se sumaron al club exportador de estos productos, con una facturación superior a los 50.000 euros. En total las compañías de la Comunidad que comercializaron aceite de oliva virgen y virgen extra en el mercado internacional fueron 73, de las que 28 eran de Toledo, otras tantas de Ciudad Real, 11 de Albacete y 6 de Cuenca.
Pero Castilla-La Mancha no sólo exporta este producto, también lo importa aunque en menor volumen: sólo 15,8 millones de euros. La mayor parte, 10,8 millones, desde Portugal; 3,4 millones desde Túnez y 1,4 desde Italia.
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