El déficit de nuestra Comunidad representa el 9,23% de los 1.906 millones de euros que en su conjunto tienen todos los gobiernos autonómicos. Castilla-La Mancha es una de las nueve regiones que presentaban necesidades de fondos extraordinarios para cubrir su gasto. De ellas, cinco tienen un déficit (medido en relación a su PIB) más elevado.
Una vez aplicados los ajustes a los datos presupuestarios, Castilla-La Mancha presenta a finales de mayo unos ingresos por 2.392 millones de euros, con un crecimiento interanual del 3,4%. Los gastos escalan a menor ritmo (2,7%) hasta los 2.557 millones, lo que permite mejorar el nivel de déficit en comparación con el mismo periodo de 2021. Mientras que los ingresos fiscales se anotan subidas (7,8% en ingresos por IRPF o 72% en los que gravan la producción y las importaciones, como el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados), las transferencias entre administraciones, que son la partida más importante y en las que el grueso corresponde a los fondos del sistema de financiación autonómica registran una moderada bajada del 0,1%. La Comunidad ha recibido por esta última vía 1.573 millones. En el conjunto de regiones españolas esta partida ha aumentado un 2,09%.
En el capítulo de gastos, más de la mitad (1.331 millones de los 2.557 millones totales contabilizados) corresponden a la remuneración de los empleados públicos, mientras que los consumos se anotan un desembolso de 479 millones (la mayor parte corresponden a Sanidad), las transferencias sociales en especie (servicios prestados a personas, familias y hogares) 400 millones y la formación bruta de capital fijo (activos producidos o adquiridos) 155 millones.
Si (
No(
