De seguirse ese criterio propuesto por Castilla-La Mancha, el Estado debería asumir mayores recortes de gastos en favor de las Comunidades Autónomas. El Ministerio ha fijado la tasa de referencia para la Administración Central en el 3,2% del PIB. Sin embargo, en principio, el gobierno central no contempla llevar a cabo modificaciones al entender que es la administración central la que hace mayor esfuerzo al reducir su tasa del 3,8% en 2022 al 3,2% en 2023.
La postura de la ministra no convence al consejero de Hacienda, Ruiz Molina, que ha asegurado que "si estamos ante un sistema de financiación que para Castilla-La Mancha es insuficiente y le añadimos una reducción tan importante de la capacidad de gasto, eso no nos puede permitir mantener la capacidad de gasto que queremos mantener para 2023".
Y es que, tal y como anticipó clm21.es, la rebaja del listón del déficit supone hacer recortes en el gasto de Castilla-La Mancha en 2023 en casi 150 millones de euros: Por tanto, "también vamos a solicitar que se retomen los estudios para un nuevo modelo de financiación autonómica y, mientras se aprueba, se establezca un régimen transitorio similar al fondo covid de 2020, por importe de 16.000 millones de euros".
El consejero de Hacienda y Administraciones Públicas ha indicado que "aun reconociendo el esfuerzo transformador del Gobierno de España, se están tomando decisiones que afectan a la capacidad de gasto de las comunidades autónomas". En este sentido, ha dicho que "se tienen que establecer los mecanismos de compensación para que cuando por parte del Estado se adopten este tipo de decisiones, sea con la correspondiente financiación de las comunidades autónomas" y ha agregado que este tipo de decisiones se tienen que adoptar en la Conferencia de Presidentes.