A pesar del recorte de 1,4 puntos la distancia de este indicador de coyuntura sobre los datos de fabricación de nuestras industrias (extractivas, manufactureras y energéticas), la producción industrial media nacional se mantiene 10 puntos por encima de la regional. Este dato mejora el de 2016, en el que a esa fecha la brecha era de 12 puntos. En 2015 fue de cinco puntos y en 2014 de 4 puntos.
El tirón se debe fundamentalmente a las empresas que fabrican bienes intermedios (los que se emplean en la fabricación de otros bienes de consumo o de equipo). Este sector marca un incremento de su actividad de 10,4 puntos respecto al año pasado. En cifras más moderadas se mueven las empresas que fabrican bienes de consumo, con una tasa del 2,8 y del de bienes de equipo, con un crecimiento del 2,5. El subsector energético es el único en retroceso, y tiene una caída del 5,5 por ciento.
En comparación con el comportamiento a nivel nacional, los índices regionales que miden la actividad productiva de los diferentes grupos están muy por debajo, salvo en el caso de los bienes de consumo, en los que Castilla-La Mancha supera la media nacional con 9,5 puntos. En cambio en bienes de equipo la productividad en nuestra región se mantiene quince puntos por debajo de la media, en los bienes intermedios en 16 puntos y en energía en 21 puntos.
Por lo que respecta al crecimiento mensual, la tasa marca un crecimiento de 7,9 por ciento en relación a abril. Este es el mayor crecimiento en un mes de mayo en la última década.