Es el caso de Popeyes, marca originaria de Luisiana especializada en pollo frito y principal competidor de KFC. Desde que en 2019 Popeyes alcanzara un acuerdo con Restaurant Brands Iberia, su mayor aspiración ha sido la expansión de una sólida red de varias decenas de establecimientos de comida rápida por el país.
Hasta ese momento, los españolitos medios sólo podíamos soñar con las virtudes del pollo frito estilo Popeyes, del que Adam Sandler hablaba en “Little Nicky” con la mítica frase de “El pollo Popeye es la p****”.
Ahora, Popeyes llega a Toledo, apenas un año después de que lo hiciera su antagonista, KFC, que eligió el Polígono Industrial de la capital para instalarse.
Popeyes, por su parte, ha elegido un amplio local ubicado a la entrada del Parque Comercial Abadía, propiedad de Lar España.
Con su inminente apertura, el Parque Comercial dará otro impulso a su oferta de restauración, en la que ha sido una de las grandes estrategias de su actual equipo de dirección, buscando aumentar el tiempo de estancia de los clientes en el centro.
La de Toledo es la cuarta apertura de Popeyes en Castilla-La Mancha, que ya cuenta con sendos locales en Guadalajara y otro en Los Molinicos (Albacete). Además, el grupo planea abrir un segundo local en la provincia de Toledo, esta vez en Illescas.