De esta forma, el Índice de Precios de Consumo (IPC) en Castilla-La Mancha en el mes de febrero subió un punto con respecto al mes anterior pero su tasa interanual se mantiene en el 6,9%, mientras que, a nivel nacional, el IPC subió un 0,9% en febrero en relación al mes anterior y elevó una décima su tasa interanual, hasta el 6%, por el encarecimiento de la electricidad, de los paquetes turísticos y de los alimentos, que dispararon sus precios un 16,6% respecto a febrero de 2022.
Como ya adelantó clm21.es, esta subida de precios refleja el incremento de la inflación por el fin de las subvenciones y ayudas del Gobierno aplicadas en el precio de los combustibles.
Récord de en la cesta de la compra
En Castilla-La Mancha, especialmente preocupante es el encarecimiento de la cesta de la compra. El subgrupo de alimentos y bebidas no alcohólicas registra en febrero un incremento de precios del 1,9% mensual y del 17,5% en tasa interanual. En el conjunto de la media nacional los alimentos se disparan un 16,6%, su mayor alza desde 1994.
En este comportamiento influyó el encarecimiento de las legumbres y hortalizas y la carne, así como el hecho de que el pescado y el marisco bajaron sus precios menos que el año pasado.
La inflación subyacente también sube
Por su parte, la inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) aumentó una décima en febrero, hasta el 7,6%, su tasa más alta desde diciembre de 1986. Con este dato, inferior en una décima al estimado inicialmente por el INE, la inflación subyacente supera al índice general en 1,6 puntos.