Si a finales de julio los datos de la EPA del primer semestre llevaron a los analistas de la AIReF a fijar el crecimiento previsto en valores muy próximos al 1 por ciento, para el tercer trimestre y en igual medida para el cuarto trimestre, los datos de Seguridad Social y de parados inscritos, han supuesto un impacto de casi una décima y media y sitúa las previsiones en torno al 0,85% para el periodo de julio a octubre y del 0,81% para los tres últimos meses del año.
En Castilla-la Mancha, el número de parados inscritos en las oficinas de empleo se redujo en el último mes el 0,5% (899) personas. La tasa de reducción mensual se situó en el conjunto nacional en el 0,8. Las afiliaciones a la seguridad social en el último mes (2.082 personas) han crecido al mismo ritmo que el conjunto del país, el 0,31%. Ese dato sitúa el crecimiento en el último año en el 2,3 por ciento regional (15.304 afiliados más), mientras que la media nacional es del 3,61%. Estos datos anticipan una mayor caída a la baja del PIB regional, que en el último trimestre fue el que menos creció en el conjunto nacional.
La AIReF volverá a revisar sus cálculos mañana, cuando se procesen los datos de ventas de las grandes empresas conocidos hoy. Las ventas de las grandes empresas, que son aquellas con un volumen de facturación superior a los seis millones de euros anuales, han tenido un buen comportamiento durante el primer semestre del año, con un crecimiento del 3,9 por ciento, mientras que en el mismo periodo del año pasado la tasa alcanzada fue del 2,4%. Estos datos permiten aventurar una nueva revisión al alza en las previsiones del PIB nacional. Este crecimiento en las ventas está relacionado con el crecimiento del consumo de las familias españolas.
El crecimiento en la facturación de las grandes empresas todavía no ha tenido una traslación a los salarios, lo que dinamizaría más el consumo privado. Los sueldos en la gran empresa española apenas han crecido un 0,2 por ciento en este semestre.