En este sentido se comparte un análisis en el que se establece que, cuando termine la actividad y el dinamismo que corresponde a la temporada estival, la economía sufra un cierto estancamiento.
Esta conclusión se saca tras conocer el dato del avance de la Contabilidad Nacional Trimestral, que muestra una suave contracción del crecimiento en el segundo trimestre del año, con una tasa del 0,4%.
Además, la variación interanual sí se desacelera de manera de manera más acusada, llegando el creciendo al 1,8%, mientras que en el primer trimestre del año el aumento era del 4,2%
Factores
El crecimiento registrado viene por el dinamismo de la demanda interna en este segundo trimestre del año, mientras que el sector exterior baja por la caída de las exportaciones.
En concreto, la mejora de la demanda interna viene impulsada por la recuperación del consumo privado que aumenta en este trimestre un 1,6% que contrasta con las caídas de los dos trimestres anteriores, quizá aupado por la desaceleración de la inflación.
La inversión en construcción por el aumento de los costes de los materiales comienza a normalizarse y registra un incremento notable en términos intertrimestrales. Sin embargo, la inversión en maquinaria y equipo, aunque aumenta, lo hace a un ritmo más moderado acusando del incremento de los tipos de interés y el retraso de la materialización de los fondos europeos.
Hay una gran heterogeneidad en la evolución por sectores, destacando por un lado la fortaleza del sector de los servicios, sobre todo, en las ramas de actividad ligados al turismo, al ocio, las telecomunicaciones y las profesionales que incorporan más valor añadido, mientras que la industria y las actividades inmobiliarias sufren una ralentización, como pasa con el sector primario.
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