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La otra cara de los datos del gobierno y el Retorno del Talento, un plan a 1.300 años vista
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La otra cara de los datos del gobierno y el Retorno del Talento, un plan a 1.300 años vista

jueves 21 de septiembre de 2017, 21:32h

Ha sido la semana de Cataluña -y lo seguirá siendo esta- y de los datos económicos. El gobierno regional del presidente García-Page con un vicepresidente catalán partidario del referéndum y apoyado por el grupo de Podemos, cuyo portavoz es también catalán y defiende el referéndum huye del escenario incómodo. Y así mientras en Podemos su portavoz en el Parlamento regional llama al PSOE cómplice silencioso de lo que considera represión del PP en Cataluña, en el gobierno regional prefieren evitar dar explicaciones sobre su alianza con los defensores de la autodeterminación de Cataluña, la misma que García-Page echó en cara a Pedro Sánchez hace ahora justo un año y que desembocó en el golpe de mano de los barones contra su secretario general.

Horas antes, el secretario general del PP, Vicente Tirado, había puesto de nuevo sobre la mesa el apoyo del PP a García-Page a cambio de que cesase de su gobierno a los miembros, anulase la subida fiscal que acordó con Podemos y bajase los impuestos e incrementase los fondos para sanidad.

García-Page haciéndose el gallego hasta que la tempestad se calme. Se echa de menos su locuacidad en este tema; antes una cuestión de principios, ahora de silencio. Sabe que, a la larga la posición de Podemos hará a la formación morada perder votos en la región. Las gentes del gobierno regional en el silencio y en el “eso no va con nosotros” y hablando de datos económicos. Y en sus gentes se aprovecha hasta el dato malo para convertirlo en titular bueno. Luego se rellena una nota, se envía a los medios y se mete en el argumentario para las ruedas de prensa. El gobierno juega con la prisa diaria, con la falta de recursos de los medios informativos para colocar esos titulares. Y con la publicidad. Y Castilla-La Mancha va bien. Y lo de Cataluña ni hablarlo. Así es la política, dista mucho este García-Page del que fuera su mentor y presidente, José Bono.

Ha sido la semana de que por fin y tras anunciarlo durante dos años, el gobierno ha aprobado el proyecto de retorno del talento -el parto de la burra y del melón-. Del aviso de la AIReF sobre la probabilidad de cumplimiento de que Castilla-La Mancha cumpla el déficit -el 47%-, ha sido la semana en la que se ha conocido la ejecución presupuestaria de agosto -se ha frenado el gasto- y ha sido la semana del gran informe de análisis económico.

Y en lo social, dos cuestiones sanitarias, el conflicto que ha provocado con las auxiliares de enfermería que atienden los quirófanos de Toledo y la falta de contratación de personal sanitario de refuerzo a pesar de tener dinero para ello. En bienestar social, ha sido la semana en la que el gobierno tira de calculadora para justificarse de su abandono a más de 12.000 dependientes que tienen derecho reconocido a una prestación que no llega, 2.000 de ellos grandes dependientes y otros 2.000 dependientes severos. Dice el gobierno que en los dependientes que atiende se gasta de media más que lo que hace el resto de España. Hay que tapar el titular de que tiene abandonados a sus suertes a ciudadanos que necesitan servicios públicos que tienen reconocidos y que el gobierno no les presta. Son los que su mentor marcó como objetivos prioritarios de su actuación política. A García-Page le molesta profundamente que le comparen con su maestro. Y -claro- es que no hay color.

De vuelta a la economía, tras algunas conversaciones y un ir venir de datos desde el Nuncio a la plaza Marrón -véase Google Maps- y tras anular la presentación en el Palacio, -mejor apariencia de neutralidad- vio la luz el informe. Es el del optimismo, el de si España va bien Castilla-La Mancha, mejor. El de una velita a la Virgen de Cortes “que Draghi, que sigan los estímulos y que no suba más el petróleo”. Porque el mismo día que vio la luz el análisis, aparecía un informe del Instituto de Estudios Económicos de Colonia sobre el endurecimiento de la política monetaria del BCE y sus consecuencias. En el caso de España, 120.000 empresas, en su mayoría pymes, en peligro. Son las que están pilladas por la financiación ajena. Luego está lo de la prima de riesgo, y lo del coste de la deuda pública, que disparará el gasto de intereses de los créditos de la Junta. España es el país más vulnerable según el informe del Instituto de Colonia. Y si a España le va mal, a Castilla-La Mancha le va peor.

La retirada de los estímulos que reclaman algunos países ricos al amparo del retorno del crecimiento y de la bajada del paro en la eurozona y siguiendo la estela de la reserva federal estadounidense, está alentada también por grandes entidades financieras, algunas de ellas agobiados por la caída que registran sus márgenes de intereses. Es uno de los graves riesgos para mantener el crecimiento de nuestra Comunidad, lo que pone de manifiesto que lo del tirón de la economía tiene mucho que ver con decisiones que se toman fuera.

Aquí se hacen planes y planes. El que ha visto la luz esta semana ha sido el del retorno del talento. Ha sido el parto de la burra. Y el parto del melón. Lo del retorno de talento ha tardado dos años de anuncios en hacerse realidad. Y todo para que en vez de un melón se alumbrara un melocotón.

La intención es buena, la iniciativa es buena, el contenido pobre. Andalucía lo puso en marcha en marzo 2015 con mas ambición y más dinero, y año y medio después solo había logrado captar a siete investigadores. Aquí habrá que mezclarlo con otras cosas para poder ofrecer resultados. Entre otras cosas porque la subvención es pacata, 10.000 euros para la contratación y 3.000 para la mudanza. Y el presupuesto anual se queda en 355.000 euros al año… echen las cuentas. Otras regiones dedican 35.000 euros a subvencionar cada contrato para cerebros repatriados.

El gobierno regional vende el proyecto en que 33.000 jóvenes han tenido que emigrar. Dice el gobierno que “estamos ante la generación joven más cualificada que ha existido nunca, que terminaba sus estudios y no encontraba oportunidades de empleo, o si las encontraba eran, en muchas ocasiones, en situación de precariedad y temporalidad, con salarios bajos y escasas perspectivas de promoción profesional” ha subrayado la consejera, que ha lamentado que ello conlleva la pérdida de un “muy valioso” capital humano. De ahí la necesidad de un Plan de Retorno del Talento Joven “que garantice a estos jóvenes un contrato de trabajo de calidad”.

Con el “ambicioso” programa del Gobierno repatriar tan sólo al uno por ciento de ese talento nos llevaría trece años. Dicho de otra forma, retornar al cien por cien nos llevaría 1.300 años. No hay cuerpo que aguante tanto.

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