Así lo refleja el informe elaborado por el Instituto Nacional de Estadística que señala que, en términos nacionales, el número de hipotecas sobre viviendas en el conjunto de 2023 fue de 381.560, un 17,8% inferior al del año anterior; mientras que el capital prestado se situó en 54.209,6 millones, con una disminución del 19,4%, y el importe medio descendió un 2,0%, hasta 142.074 euros.

Frente a estos datos, Castilla-La Mancha registró un total de 15.321 hipotecas a lo largo de 2023. Si bien es menos que en los últimos dos años (2021 y 2022), la cifra es superior a las registradas en los años previos a la pandemia y es necesario remontarse al año 2010 para encontrar un mayor volumen de hipotecas.
En cuanto al capital de dichas hipotecas, éste ascendió a 1.536,52 millones de euros, con un importe medio de 100.288 euros por hipoteca. Esto supone un descenso del capital prestado del 10,8%.
Lo cierto es que en el último año la firma de hipotecas se ha visto duramente afectada en todo el país por una situación económica inflacionista, la subida de tipos de interés marcada por el Banco Central Europeo que encarece y dificulta el acceso al crédito hipotecario y un menor ahorro de las familias. Todo ello ha ocasionado un descenso generalizado en la firma de hipotecas tras el boom experimentado como consecuencia de la pandemia.
De hecho, en diciembre las cifras del mercado hipotecario empeoraron, lastrando el cierre del año. En el caso de Castilla-La Mancha, diciembre dejó un descenso del 13,15% en la firma de hipotecas sobre viviendas con respecto al mismo mes del año anterior, empeorando su evolución interanual, hasta un total de 872 operaciones, y un retroceso del 47,34% con respecto a las cifras del mes anterior, noviembre.