La media anual de crecimiento de cifra de negocios fue el año pasado del de 1,4%, fundamentalmente por el mal comportamiento registrado en el segundo y en el tercer trimestre del año. El año empezó con un primer trimestre con un crecimiento medio del 13%. A finales de junio ya se había reducido al 4,5% y en septiembre al 1,3%. Fue el buen comportamiento de octubre y noviembre el que permitió dejar el balance anual en ese 1,4%, un porcentaje muy alejado del 21% de media de 2022.
La desaceleración anual también se deja notar en la evolución de la producción. Si en 2022 el crecimiento medio anual fue del 5%, en 2023 se quedó en el 2%, marcado por un primer trimestre con un aumento de la producción del 6,5%. El último cuatrimestre encadenó medias anuales en retroceso desde el 3,2% de crecimiento medio hasta septiembre al 2% hasta diciembre.
En el caso de la industria agroalimentaria, una de las de mayor peso en la economía regional, la caída se produce de forma pronunciada en los tres últimos meses, hasta dejar el índice en el nivel más bajo desde febrero de 2022. En el caso del sector de las bebidas (donde prima el vino), el índice es el más bajo del bienio 2022-2023. En la industria de caucho y plásticos, el índice de producción al cierre de 2023 era el más bajo desde septiembre de 2022.