El empleo de las administraciones públicas creció en Castilla-La Mancha el 6,79 por ciento en el último trimestre, mientras que el del sector privado lo hizo a un ritmo del 2,48 por ciento. La mayor parte de estos nuevos contratos, 13.700 fueron para mujeres y los otros 1.600 para hombres.
En el verano se destruyeron 11.400 empleos entre los grupos de personal más cualificado (dirección, técnicos y científicos)
Este ha sido el mayor crecimiento de ocupación en el sector público de los últimos años y ha hecho que los trabajadores que prestan su servicio a las distintas administraciones dentro del territorio regional supongan el 25,1% del empleo en nuestra región, o lo que es lo mismo, uno de cada cuatro trabajadores de Castilla-La Mancha están contratados por las administraciones o sus entidades. Esta es tras la de Extremadura (32,1%, uno de cada tres empleados) la mayor tasa de empleo público registrada en España. La media nacional se sitúa en el 19,3%, uno de cada cinco trabajadores.
Tras las administraciones, en el tercer trimestre la actividad privada que más tiró del empleo en Castilla-La Mancha fue la construcción, con 6.000 nuevos ocupados, seguida de la industria, con 4.000 y el sector servicios, con 3.400 nuevos empleos. La Agricultura generó 1.800 nuevos ocupados.
La importancia del crecimiento del empleo público en el conjunto durante el verano va unida a una caída importante del descenso del número de trabajadores en los puestos de mayor cualificación, como son los de dirección, técnicos y técnicos de apoyo. El número de directores y gerentes se redujo en 2.100, el de técnicos y profesionales científicos e intelectuales en 3.400 y el de técnicos de apoyo en 5.900. En total en el último trimestre se destruyeron 11.400 puestos de alta dirección y de técnicos cualificados. Buena parte de este descenso se produjo en el sector manufacturero de la industria.