El sindicato remitió el pasado 25 de octubre sendas cartas a los citados consejeros pidiendo explicaciones sobre la necesidad y finalidad de dichas ayudas de “carácter excepcional”, tal y como se recogía en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha de 8 de noviembre de 2016, “aunque aún no hemos recibido ninguna respuesta mostrando una absoluta falta de respeto a los trabajadores que representa el primer sindicato de la Función Pública en Castilla-La Mancha”.
La central sindical se ha referido a las declaraciones de la consejera de Economía, Patricia Franco, “quien comentaba ayer en una entrevista difundida en diferentes medios de comunicación que ‘se hace con un modelo transparente, algo a lo que nadie estaba acostumbrado. Antes se hacía, pero no se sabía. Se hacía de una forma oculta y sin llevar un equilibrio entre las distintas partes del diálogo social,”. Para CSIF, las palabras de la consejera son “totalmente desafortunadas porque este tipo de ayudas a CCOO, UGT y Cecam se realizan sin concurso ni convocatoria pública: son premios clientelistas, sólo a los sindicatos afines, inadmisibles cuando seguimos sufriendo recortes y carencias”.
CSIF, que sólo se acoge al Fondo de Ayuda Sindical, convocatoria pública a la que optan aquellas organizaciones con más de un 5% de representatividad, no entiende “si Franco alude a los anteriores gobiernos de Cospedal, Barreda y Bono cuando habla de falta de transparencia en el tipo de ayudas que recibían CCOO y UGT en el pasado”.
Así, CSIF exige “una respuesta del Gobierno regional sobre la labor ejercida por estos sindicatos y la justificación de tan generosa ayuda, así como si en el futuro seguirán recibiendo estas ayudas para mantener el ‘clima de diálogo, de estabilidad y de falta de conflictividad laboral’, en palabras de la consejera” Para CSIF, normalizar este tipo de ayudas “es extremadamente grave, un acto inmoral que pervierte la independencia de la labor sindical”.