A finales de octubre, el gobierno regional se había gastado 12,4 millones de euros de los 35 millones aprobados por las Cortes para construcción de hospitales y centros de salud durante este año. Los datos aparecen en el estado de ejecución de los presupuesto de la Junta de Comunidades.
En concreto, la dirección general de Asistencia Sanitaria del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) había invertido en construcción de centros sanitarios 328.000 euros del total de 6,1 millones que tiene aprobados por las Cortes para este año. Por su parte la secretaría general de este organismo había invertido 12 de los 29 millones que tiene para este fin.
En cuanto a la renovación y modernización de los equipos de diagnóstico y tratamiento, el Gobierno había invertido 2,4 de los 8,2 millones que tiene aprobados. Este retraso en la inversión en hospitales y en la gestión de la modernización de las instalaciones del servicio público de salud coincide con un incremento del gasto en derivaciones a clínicas privadas para la realización de pruebas, tratamientos y operaciones, rebasando el límite puesto por el Parlamento. De hecho, en pruebas diagnósticas en clínicas privadas de ultrasonidos, endoscopias, radiografías o tomografías se han gastado por encima del límite. En algunos casos el gasto es superior en un 1.100 por cien al consignado, en otros, duplica a lo aprobado.
En conjunto, a finales de octubre el gobierno había gastado un 11,25% más de la cuantía inicial en derivaciones a clínicas sanitarias privadas. Durante los diez primeros meses, el gobierno del presidente García-Page había incrementado las derivaciones a la sanidad privada en 5,64 millones de euros por encima de los 50,12 millones que tenía aprobados por las Cortes. Los incrementos afectan a 15 procedimientos de los 22 que componen el catálogo de derivaciones.
No sólo han sido las pruebas diagnósticas donde el gobierno ha intensificado las derivaciones a los centros privados, también lo ha hecho en procedimientos quirúrgicos. En los de carácter general el gobierno ha pagado a clínicas privadas un 20% más de lo aprobado por las Cortes y en los de cirugía cardiaca, se ha sobrepasado el presupuesto en un 2,33%.
Lo mismo ocurre con los procedimientos terapéuticos. El gobierno ha intensificado las derivaciones privadas en todo el catálogo hasta sobrepasar el dinero asignado para cada una de las terapias.