El déficit de las cuentas públicas de Castilla La Mancha se disparó un 138% en 2015, pasando del 0,7 previsto al 1,67 definitivo, situando a nuestra región en el grupo de las que superaron la media del déficit autonómico. Este dato y las exigencias y las medidas de presión del Ministerio de Hacienda y de la Unión Europea para que Castilla-La Mancha regrese a la senda de la disciplina presupuestaria generan un escenario difícil al Gobierno para 2016, todo ello cuando todavía no se han aprobado los presupuestos para este año, algo que está previsto que suceda el próximo día 21.
Sectores económicos, del propio Gobierno y del PSOE no ocultan su preocupación por el hecho de que los primeros datos suponen que el ejecutivo deberá recortar el gasto en 455,63 millones adicionales a los 113,14 previstos para este año, lo que implica que nuestra Comunidad deberá hacer un duro ajuste en 2016 de 568,77 millones de euros. Todo ello en el primer presupuesto del actual ejecutivo, que el presidente García-Page quería que se distinguiese por un giro hacia las políticas sociales, con un incremento de recursos para las mismas.
Difícil escenario para el plan de revitalización de las políticas sociales
Las fuentes consultadas no ocultan su malestar por los resultados y las repercusiones que tendrán sobre nuestra economía y sobre las políticas públicas. Máxime porque a finales de septiembre ese déficit era del 0,72, lo que había servido al ejecutivo para mostrar el optimismo por haber contenido y rebajado el déficit heredado del ejecutivo anterior que, a final del primer semestre era del 0,82 %. Sin embargo en los tres últimos meses, con el ejecutivo a pleno rendimiento, el déficit lejos de controlarse se disparó de ese 0,72 al 1,67 definitivo. De hecho, el Gobierno que durante las primeras veinticuatro horas no se prodigó en comentar los datos, decidió una comparecencia urgente en rueda de prensa de su consejero de Hacienda, Ruiz Molina, un día después de que se hiciesen públicos los datos oficiales. En la comparecencia responsabilizó al sistema de financiación autonómica de la situación registrada en Castilla-La Mancha.
El déficit se disparó un 138% y alcanzó el 1,67 del PIB regional, en lugar del 0,7 previsto
Hay que tener en cuenta que el Ministerio de Hacienda es el que tiene la llave para permitir el acceso de las Comunidades Autónomas a distintas fuentes de financiación, como al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) y, como ya había anticipado clm21.es el pasado 9 de marzo, justo tres semanas antes de que se conociesen oficialmente las cifras del déficit de 2015, Cristóbal Montoro ya había exigido a nuestra Región un plan de ajustes adicionales para poder recibir dinero del FLA. Asimismo, el Ministerio tiene también que liquidar a Castilla-La Mancha el fondo de la participación en los tributos no cedidos.
Además, el actual ministro en funciones ha apuntado la conveniencia de a aplicar las medias legales coercitivas sobre las Comunidades Autónomas, como es la penalización con el 0,2% del presupuesto a las regiones incumplidoras, algo que, en su caso debería llevar a cabo el próximo ejecutivo que se forme en España. Por su lado, las regiones con más peso en el gasto público autonómico promueven un nuevo sistema de financiación, algo que no tendrá efectos inmediatos y que no incidirá en el presupuesto de 2016, ya que esa reforma deberá hacerse también tras la formación del nuevo gobierno.
Los ajustes adicionales por el incumplimiento del déficit serán de 456 millones de euros
Por su parte, la Unión Europea ya ha anticipado que está dispuesta a conceder un año más a España para el cumplimiento de los objetivos de estabilidad presupuestaria, siempre y cuando se lleven a acabo recortes adicionales, se rindan informes periódicos de la situación y se discipline a las Comunidades Autónomas.
La noticia del incumplimiento por Castilla-La Mancha del objetivo del déficit marcado se produjo pocas horas después de que se conociese que la economía de la Región hubiese regresado a la senda del crecimiento positivo.
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