El informe de la AEV utiliza varios indicadores para medir accesibilidad; entre ellos destaca el “esfuerzo teórico anual” (porcentaje del ingreso disponible que debería destinarse al pago de la vivienda) y la relación precio de la vivienda / renta bruta anual (años). En la serie incluida en el informe, el esfuerzo teórico a nivel nacional se sitúa en la franja de los 33–36% en los trimestres más recientes (últimos datos hasta el 2.º trimestre de 2025 en la tabla del informe). Esto confirma que comprar supone una carga relevante sobre la renta media de los hogares.
El informe también subraya dos hechos relevantes: precios y alquileres crecen de forma simultánea y las transacciones de vivienda usada han alcanzado niveles máximos (rotación próxima al 2,7% del stock). Es decir: demanda muy activa y oferta todavía ajustada.
Precios en España vs. Castilla-La Mancha
En el conjunto del país el precio medio por m² según las tasaciones oficiales ronda los 2.090 €/m² (dato Ministerio/INE para el 2.º trimestre de 2025), con incrementos interanuales próximos al 10-12% en algunos indicadores.
Por su parte, Castilla-La Mancha conserva precios por debajo de la media nacional. Informes recientes como los de Tinsa o Idealista la sitúan entre los 987- 1.103€/m².(en función de distintas metodologías para el cálculo). No obstante, la tasa de variación interanual en la comunidad fue del 11,3% en el segundo trimestre de 2025 según datos del INE.
Si tomamos de referencia las cifras del conjunto de España, tomando un piso tipo de 90 metros cuadrados y el precio medio nacional de 2.090 €/m², el coste total de adquisición se situaría en torno a 188.000 euros. Con un salario medio anual de unos 29.000 euros brutos (según los últimos datos del INE), la compra de una vivienda exigiría destinar el equivalente a más de seis años y medio de ingresos completos, sin contar gastos e impuestos. En términos de esfuerzo financiero, supondría dedicar entre el 33% y el 36% de la renta disponible anual al pago de la hipoteca, de acuerdo con las estimaciones del Observatorio de la Valoración.
En comparación, en Castilla-La Mancha, donde el precio medio ronda los 1.000 €/m², un piso similar costaría unos 90.000 euros. Aunque el precio es un 50% inferior al promedio nacional, los salarios también son más bajos (en torno a un 15-20% menos que la media española), por lo que el esfuerzo real de compra apenas se reduce: se necesitarían entre 5 y 5,5 años de renta completa, es decir, solo uno o dos años menos que la media nacional. En definitiva, la región mantiene precios más asequibles, pero la brecha salarial limita la ventaja efectiva a la hora de acceder a la vivienda.
Los expertos avisan de posibles cambios en el mercado de CLM
Castilla-La Mancha mantiene precios moderados, pero su mercado es muy sensible a los cambios de demanda. El informe de la AEV señala que, aunque la actividad promotora repunta, la oferta de vivienda nueva sigue limitada, lo que hace que cualquier aumento de interés comprador se traduzca enseguida en subidas de precio.
La proximidad con Madrid impulsa la llegada de familias y trabajadores que buscan vivienda más asequible en provincias como Toledo o Guadalajara, donde la mejora de las comunicaciones ha reforzado la conexión con la capital. También crece la inversión en vivienda para alquiler, lo que añade presión sobre el stock disponible.
En conjunto, la región vive una fase de transición: sigue siendo más barata que la media nacional, pero su ventaja se estrecha. Si la oferta no crece al ritmo de la demanda y los tipos hipotecarios se estabilizan, Castilla-La Mancha podría convertirse en 2026 en una de las nuevas “zonas de tensión” del mercado residencial español, con precios al alza y mayor esfuerzo para los compradores locales.