Según el monitor de la consultora de recursos humanos Addeco, referido al último trimestre de 2017, Castilla-La Mancha, con un aprobado raspado (un 5), figura como la cuarta comunidad autónoma española con menos oportunidades y satisfacción en el empleo, sólo por delante de Murcia, Galicia y Canarias.
El Monitor Adecco de Oportunidades y Satisfacción en el Empleo establece el estado de situación del mercado laboral desde el punto de vista de las personas, en lugar de hacerlo desde la perspectiva macroeconómica. En la elaboración de este indicador, se tienen en cuenta cuestiones referidas a las remuneraciones, la seguridad en el empleo, las oportunidades de empleo y desarrollo profesional, la conciliación de la vida laboral y personal y la conflictividad laboral. La tabla la lideran Cantabria (6,5), Navarra (6,4) y Baleares (6,2).
En el indicador de salario, Castilla-La Mancha ocupa la décima posición con un salario nominal ordinario bruto de 1.487 euros al mes, muy alejado de los 1.936 de Madrid que es la Comunidad con las retribuciones medias más altas. El más bajo es el de Extremadura con 1.330 euros. No obstante lo anterior, aplicada la inflación, el poder adquisitivo en Castilla-la Mancha se recorta un 0,2% respecto al anterior periodo.
En cuanto a las variables de seguridad en el empleo, el Monitor de Adecco contempla no sólo la siniestralidad, también la cobertura por prestación por desempleo, el paro de larga duración y el tiempo necesario para volver a encontrar un empleo una vez que se ha perdido.
En España, según el informe, el paro de larga duración es de poco menos de 1,4 millones de personas y equivale al 38,4%, cuatro puntos menos que un año antes. Castilla-La Mancha está en el grupo de Comunidades donde este porcentaje es mayor a la media. Con un 40,1 es la cuarta región junto a Galicia con la tasa más alta de paro de larga duración.
En cuanto a siniestralidad laboral, Castilla-La Mancha figura en el grupo de Comunidades con más accidentes de trabajo que causaron baja en relación a cada 10.000 ocupados, con un índice de 73,2, frente al 68,3 de la media nacional.
Por lo que respecta al indicador que mide las oportunidades en el empleo y de desarrollo personal, en nuestra Comunidad se redujo la tasa de paro. Otro de los subindicadores, el de proporción de empleos cualificados sitúa a nuestra Comunidad también entre los últimos puestos de la tabla, con una media del 26,2% igual que Murcia y sólo por delante de Canarias (26,1) y Extremadura (25,4). Este índice mide el porcentaje de empleo cualificado, de ocupaciones directivas, técnicas y profesionales. La media nacional se sitúa en el 32,7%, 6,5 puntos por encima de la de nuestra Comunidad.
De hecho, en los últimos doce meses el empleo cualificado en Castilla-La Mancha ha caído un 0,6%, mientras que los de media y baja cualificación se han incrementado un 5,3%. La media nacional es de incremento de 2,3% los empleos de alta cualificación y de un 2,8% el resto. Nuestra Comunidad es una de las cuatro en las que se ha destruido empleo muy cualificados.
Castilla-La Mancha es por otro lado, una de las tres regiones que presenta menos de un 15% de ocupados trabajando a media jornada (media nacional), en concreto alcanza un 12,7%, cinco décimas menos que un año antes y es porcentualmente la región con menos contratos parciales.
Finalmente, en cuanto a conflictividad laboral, España encadena cinco trimestres seguidos de incrementos de huelgas, algo que no ocurría desde 2013. Este incremento de las huelgas se ha visto reflejado en un porcentaje de 27,1 huelguistas por cada 10.000 ocupados. En Castilla-la Mancha la media se situó en 11,6 huelguistas.
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