El propio gobierno autonómico, antes de empezar a ejecutar el presupuesto, ya había comunicado que a efectos de los ajuste de contabilidad nacional preveía dejar sin gastar al menos 128,37 millones de euros de las partidas para gastos sociales aprobadas por las Cortes, que equivalen al 1,89% del gasto no financiero de la Comunidad para el presente ejercicio.
Hay tres regiones que prevén cerrar el año con superávit. Canarias, con 375 millones (0,8% de su PIB), Baleares con 112 millones (0,4%) y Cataluña con 297 millones (0,1%).
La Rioja con 16 millones de euros prevé alcanzar un déficit del 0,2% de su PIB y Valencia con 319 millones estima que cerrará con unas necesidades de financiación del 0,3%. Galicia contempla ese mismo porcentaje del 0,3% lo que le supone 190 millones de déficit.
En total durante este año las regiones españolas se gastarán 185.693 millones de euros, un 5,07% más que durante el año pasado.
Por lo que respecta a nuestra Comunidad, el gobierno del presidente García-Page tiene previsto que sus ingresos crezcan un 4,8%, por debajo de la media autonómica, que lo hará un 5,6%. Esta peor evolución de los ingresos obliga a nuestra región a reducir el gasto en servicios públicos en comparación con el conjunto autonómico.
Si las regiones hacen crecer su gasto en un 4%, Castilla-La Mancha lo hará sólo en un 3,6%. De hecho, el gobierno de Castilla-La Mancha es el sexto que menos hace crecer su gasto en servicios públicos. Por detrás, sólo Asturias (que reduce el gasto un 0,3% en relación a 2017), Cataluña (que hace lo mismo en un 0,2%), Cantabria (que crece el 3,1), País Vasco (que se incrementa en un 2,7%) y Galicia (que sube el 2,9%).
Por lo que afecta al gasto no financiero, la media autonómica crecerá un 3,97%. En el caso de Castilla-la Mancha lo hará un 3,62%. Este menor crecimiento del gasto de Castilla-La Mancha se produce tanto en las operaciones no financieras (gastos de personal, compra de bienes corrientes y servicios, gastos financieros, subvenciones corrientes) como en las operaciones de capital, las destinadas a inversiones propias o a financiar la de terceros. Si en el caso de las operaciones corrientes, la diferencia del crecimiento es de 0,19 puntos, en el caso de las de capital, la diferencia es de 1,48 puntos.
Doce regiones españolas hacen crecer su presupuesto sanitario por encima del de Castilla-La Mancha. Las autonomías incrementan su presupuesto en sanidad en un 3,66% y Castilla-La Mancha, cuyo servicio de salud aparece como uno de los peores de España, sólo incrementa el gasto en sanidad en un 2,9%. No ocurre lo mismo en educación, área cuyo presupuesto crece en nuestra Comunidad un 4,5%, frente a una media territorial del 3,18%. Esto hace que junto a Murcia ocupen la cuarta plaza en incremento del gasto educativo, sólo por detrás de Aragón (4,8%), Baleares (5,9%) y Canarias (6,5%).
El presupuesto de seguridad y protección social de Castilla-La Mancha crecerá este año un 3,3%, por debajo de la media autonómica que lo hará un 4,64%. Este dato sitúa a nuestra Comunidad en el puesto número 11 de la tabla en el incremento del presupuesto destinado a protección social.
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