En concreto se trata de casi un millón de euros de los cuatro que estaban destinados a infraestructuras y equipamientos de centros educativos. Esa era la única partida que el ejecutivo arrastraba del FCI 2017, que tenía una dotación de 25,5 millones de euros, de los que 13,8 estaban destinados a carreteras, 4 a Educación y 7,8 a infraestructura y equipamiento sanitario. A estas partidas hay que sumar otros 8,5 millones del Fondo Complementario, que en su mayor parte se ha destinado al programa de carreteras.
Desde 1.990 Castilla-La Mancha se ha beneficiado de 1.908 millones de euros provenientes del Fondo de Compensación Interterritorial. El FCI se reparte entre las Comunidades Autónomas menos desarrolladas (inicialmente con una renta por habitante inferior al 75% de la media europea). En los criterios de distribución prima el porcentaje de habitantes de cada Comunidad en relación al total (87,5%). El resto de criterios que se tiene en cuenta, aunque de forma marginal, son el saldo migratorio de los últimos diez años (1,6%), el cociente entre parados y activos (1%), la superficie de cada Comunidad (3 %) y el número de Entidades singulares por kilómetro cuadrado de cada Comunidad (6,9 %).
Actualmente, las Comunidades beneficiarias son Andalucía, Galicia, Castilla y León, Extremadura, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Canarias, el Principado de Asturias, la Región de Murcia, Cantabria y las Ciudades con Estatuto de Autonomía de Ceuta y Melilla.