Los datos de abril tanto de viajeros como de pernoctaciones registraron una caída del 4,1% y 3,6% respectivamente y vienen a contrarrestar los crecimientos registrados en marzo (mes en el que este año cayó la Semana Santa), de un 5,8% más de visitantes en el mismo mes de 2017 y un 11,3% más de pernoctaciones. En 2017 la semana Santa fue en abril (del 9 al 16).
En abril el índice de ocupación hotelera fue sólo del 39%, el tercero más bajo de España y el menor de los destinos de interior
Los datos de abril ponderan el acumulado del año y determina el verdadero alcance de la evolución de viajeros y pernoctaciones en términos homogéneos entre 2017 y 2018 y el impacto de la Semana Santa en la evolución del turismo. Durante abril Castilla-La Mancha obtuvo un 35,6% de ocupación hotelera y fue la tercera comunidad con menor porcentaje, sólo por delante de Galicia y Asturias, lo que la convierte en el destino de interior con menor ocupación. La tarifa media diaria (promedio diario pagado por habitación) ha caído en tasa interanual un 2,4% y es de 54,82 euros. El índice de rentabilidad hotelera en nuestra región (ingreso por el total de habitaciones ofertadas) se sitúa así en 22,61 euros, es el tercero más bajo de España, sólo superado por Asturias y Galicia.
La caída de visitantes registradas en este primer tercio del año se da tanto entre turistas nacionales como extranjeros. 539.988 españoles han visitado Castilla-La Mancha en los cuatro primeros meses del año han sido, 2.180 menos que el año pasado. Los residentes contabilizaron 911.124 pernoctaciones.