La Junta cierra septiembre aumentando el 21,54% el total de facturas sin pagar e incumpliendo la Ley de Morosidad
domingo 25 de noviembre de 2018, 17:36h
El gobierno de Castilla-La Mancha cerró el tercer trimestre con una deuda no financiera de 280 millones de euros, equivalente al 0,67% del Producto Interior Bruto (PIB) regional. De esa cuantía 153 millones (0,37% del PIB) eran en facturas pendientes de pago, la cifra más alta desde mayo, aunque es inferior en 23 millones a la que el ejecutivo tenía un año antes. Sólo en septiembre el importe de las facturas sin pagar creció un 21,54% y situó a nuestra región como la tercera en la que más aumentó el volumen de las cuantías de las facturas pendientes de pago y como la sexta región con más deuda comercial de España, tanto en valores absolutos como en relación a su riqueza.
También en septiembre, la Junta volvió a incumplir el plazo máximo legal de pago a proveedores establecido en 30 días. El gobierno regional tuvo un Periodo Medio de Pago a Proveedores (PMP) de 39,47 días, cuatro días más de retraso respecto a agosto. Las facturas sanitarias se pagaron aún con mayor retraso, en 41,74 días. Los organismos más morosos fueron la empresa de Gestión Ambiental GEACAM y el grupo de la radio y la televisión regionales, que en septiembre tenían unos Periodos Medio de Pago de 91,93 y 64,85 días, respectivamente. La ley antimorosidad estableció un límite de pago de facturas de 60 días para las empresas y de 30 días para las administraciones públicas. Pasados esos plazos los proveedores pueden reclamar intereses de demora, al entenderse que se incurre en crédito a corto plazo. Desde abril, la Junta sólo pagó dentro del plazo legal en junio, que presentó un PMP de 28,02 días.
A nivel nacional, otras regiones pagan con mayor demora que Castilla-La Mancha son Valencia, que lo hace a 62,12, Cantabria (64,75), Cataluña (47,81), Baleares (46,16) y La Rioja (39,77). El plazo medio de pago por parte de todas las Comunidades Autónomas se situó al final de septiembre en 39,47 días.
A finales del mes de septiembre, la deuda comercial de las Comunidades Autónomas, ascendía a un montante global de 3.959,23 millones de euros, equivalente al 0,33% del PIB nacional. El 91,21% de la deuda comercial se concentraba en operaciones corrientes (compra de bienes corrientes y servicios) con un importe de 3.611,37 millones de euros, mientras que el 8,79% restante, equivalente a 347,86 millones de euros, corresponde a operaciones de capital (inversión).
En el caso de Castilla-La Mancha, 4,12 millones en facturas pendientes de pago se arrastran de años anteriores, de los que casi 3 millones son de empresas proveedoras de sanidad. De hecho el sector sanitario es el que acapara las cuantías más voluminosas pendientes de ser abonadas por la Junta. En concreto de los 153 millones en facturas sin pagar, 110 corresponden a la sanidad regional.
Además de esa deuda comercial de 153 millones, la Junta debía también otros 127 millones de euros a beneficiarios de ayudas públicas, lo que hace que la suma total de la deuda no financiera sea de 280 millones de euros (0,67% del PIB). Tan sólo en el último mes la deuda no financiera de la Junta ha aumentado un 11,67%, lo que sitúa a nuestra Comunidad como la cuarta en la que más aumentó la deuda no financiera en el último mes. A nivel autonómico, se ha reducido 1,38% y se situó en 9.431,82 millones, el 0,78% del PIB nacional.
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