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Los castellano-manchegos, los españoles con el impuesto de transmisiones patrimoniales más alto
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Los castellano-manchegos, los españoles con el impuesto de transmisiones patrimoniales más alto

  • En sucesiones y actos jurídicos documentados, la presión fiscal en nuestra Comunidad está entre las más altas del país
  • El mejor tratamiento fiscal de nuestra Comunidad se da en el impuesto que grava el patrimonio y en el IRPF de las rentas bajas y altas, no así de las medias y medias-altas

domingo 16 de diciembre de 2018, 18:00h
Castilla-La Mancha es la Comunidad Autónoma donde más se paga por las transmisiones patrimoniales (9%), es la segunda región que más grava en el impuesto de sucesiones la vivienda es de las que menos reducciones aplica por parentesco y es la quinta con peor índice en el impuesto de actos jurídicos documentados. El mejor tratamiento fiscal de nuestra Comunidad se da en el impuesto que grava el patrimonio y en el IRPF de las rentas bajas y altas, no así de las medias y medias-altas.
El Índice Autonómico de Competitividad Fiscal (IACF) 2018 que analiza el sistema fiscal de las distintas Comunidades Autónomas y que permite comparar el de unas con otras sitúa a Castilla-La Mancha como la octava comunidad española con mejor sistema fiscal. La Comunidad avanza dos puestos en relación a 2017. Ese avance se produce por el retroceso que experimentan Navarra y Cantabria, por las modificaciones fiscales introducidas. El año ambas pasado estaban por delante de nuestra Comunidad.

Este índice está dirigido por Cristina Berechet y la Fundación para el avance de la Libertad y es publicado por la Unión de Contribuyentes. El estudio permite medir y comparar su sistema fiscal de las Comunidades Autónomas. Este Índice ha sido diseñado para analizar cómo de bien estructurado está el sistema fiscal en cada comunidad autónoma. Además, sirve de guía para que cada región mejore su sistema tributario haciéndolo más competitivo y atractivo para empresarios y residentes.
Las regiones con menor carga fiscal, gobernadas por el PNV y el PP
Los datos reflejan que los territorios con una menor presión fiscal están gobernados por partidos del centro-derecha (PNV y PP), mientras que entre los de mayor presión figuran, además de Cataluña, cuatro regiones gobernadas por el PSOE.

En el top cinco figuran los tres territorios fiscales del País Vasco. La lista de una menor fiscalidad la encabeza Vizcaya (7,16 puntos), seguida de Álava (7,11), Madrid (6,95), Guipúzcoa (6,90) y La Rioja (6,65). Castilla-La Mancha obtiene un baremo de 5,90 puntos. El último puesto, el que refleja la mayor presión fiscal española lo ocupa Cataluña, con 4,93 puntos. Le anteceden Aragón (5,10), Asturias (5,27), Valencia (5,33) y Extremadura (5,44).

La diferencia entre las tres diputaciones del País Vasco que ocupan la primera, segunda y cuarta posición, respectivamente, es dada por las diferencias en el Impuesto sobre el Patrimonio, ya que la regulación del impuesto en Álava es peor que en Vizcaya, mientras que la situación en Guipúzcoa es más deficiente aún, lastrando a Guipúzcoa hasta llevarla a la decimotercera posición, aun teniendo en cuenta la última reforma del impuesto. En 2018, las tres diputaciones vascas destacan por haber deflactado la tarifa del Impuesto sobre la Renta y por aumentar las deducciones por descendientes.

El índice mide los impuestos sobre la renta, el patrimonio, sucesiones, transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados, hidrocarburos e impuestos propios de las comunidades autónomas. Castilla-La Mancha obtiene la mejor posición en el subíndice del impuesto sobre el patrimonio que grava las fortunas de más de 750.000 euros. Nuestra región comparte la quinta menor presión fiscal junto a Castilla y León y repite posición respecto a 2017. Madrid, La Rioja y Vizcaya, por este orden, ocupan las regiones con menor carga fiscal por patrimonio.
Las rentas bajas y las muy altas, las mejor tratadas por CLM en relación al resto de regiones
El otro subíndice en el que mejor está situada nuestra Comunidad es el que mide en qué sitio se paga más por el Impuesto sobre la renta de las Personas Físicas (IRPF). Nuestra Comunidad ocupa la sexta posición. Las tres Diputaciones comparten el primer puesto seguidas de nuestras comunidades vecinas de Madrid y Castilla y León. La buena posición relativa de Castilla-La Mancha se debe fundamentalmente a que nuestra Comunidad sólo tiene cinco tramos de renta y tiene menor presión fiscal en los tramos de rentas bajas (cuarta comunidad con menor presión fiscal en este tramo) y rentas altas (sueldos brutos de más de 150.000euros) en el que es la tercera región española donde estas rentas pagan menos. En rentas medias y medias altas, nuestra Comunidad se encuentra en el puesto 8 de la tabla. En este impuesto, nuestra Comunidad ocupa el puesto 13 en cuanto a deducciones por rendimientos de trabajo y el sexto por mínimo personal y familiar.

También ocupa el sexto puesto en el índice que mide los gravámenes propios, por detrás de las Diputaciones Forales vascas, que comparten la primera plaza, Navarra y Canarias. El último puesto y por tanto donde más presión fiscal hay por estos gravámenes es Cataluña. En Castilla-La Mancha, estos impuestos propios son los que gravan determinadas actividades medioambientales y el canon eólico.
La mayor carga en sucesiones, transmisiones patrimoniales y actos jurídicos
Donde nuestra región mantiene unos mayores índices de presión fiscal en comparación con el resto de regiones españolas es los impuestos sobre sucesiones y donaciones, el de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados y el de hidrocarburos. Los dos primeros fueron modificados al alza en 2016 por el acuerdo entre el gobierno regional y Podemos.

En sucesiones y donaciones nuestra Comunidad figura en el puesto quinces, lo que equivale a ser la tercera región española con mayor presión fiscal en este gravamen. En 2017 ocupaba el puesto 12. La caída se debe a la rebaja fiscal de este impuesto registrada durante 2018 en Andalucía, Murcia y Extremadura. El sitio donde se paga menos por sucesiones es Andalucía, tras la drástica reforma llevada a cabo. Y es que Castilla-La Mancha es la segunda Comunidad en la que más se grava la transmisión por sucesión de vivienda y también está en el grupo de Comunidades con menores reducciones por parentesco.

En el impuesto de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados nuestra Comunidad es la cuarta con el impuesto más elevado. Sólo Cataluña, Galicia y Canarias lo tiene más alto. Mejora un puesto a costa de Cantabria.

En transmisiones patrimoniales Castilla-La Mancha es la región española con el tipo más alto (9%) en el impuesto de transmisiones patrimoniales. El tipo impositivo para transmisiones de inmuebles y derechos reales que se aplicaba hasta hace poco en la mayor parte de las comunidades era del 7%, pero ahora sólo lo aplican La Rioja y las diputaciones vascas. El tipo más bajo se registra en Canarias (6,5%) y Madrid y Navarra (6%).

En los actos jurídicos, nuestra Comunidad es la quinta de España con mayor presión fiscal
En hidrocarburos, a la cabeza en presión fiscal
En el impuesto que grava los hidrocarburos, nuestra región es la de mayor presión fiscal junto a Andalucía, Baleares, Valencia, Cataluña, Galicia y Murcia. Los impuestos especiales generalmente están destinados a reducir el consumo del producto gravado. En el caso de los hidrocarburos, se argumenta que sirven para financiar proyectos como la construcción y mantenimiento de infraestructuras de transporte. Por ello se considera justo gravar a sus usuarios. Sin embargo, la gasolina representa un gran gasto, no sólo para quienes utilizan un vehículo particular, sino también para la mayoría de las empresas, por lo que las comunidades que gravan una cuota adicional sobre la estatal tienen un clima fiscal menos competitivo.
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