La caída de precios en los hoteles de Castilla-La Mancha alcanzó en abril una reducción de 14,2 puntos porcentuales respecto al mismo periodo de 2008, año del inicio de la crisis económica. Ello supone que la habitación que en 2008 costaba 100 euros, en 2016 valía 85,8 euros.
El sector turístico registró durante el pasado mes un comportamiento irregular en nuestra Región tanto desde el punto de vista territorial como desde la perspectiva de los indicadores de visitantes y pernoctaciones. Así el número de turistas disminuyó en 141 personas. Sin embargo las pernoctaciones aumentaron en 10.147 respecto al mismo mes del pasado año, si bien hay que tener en cuenta que en 2015, la Semana Santa tuvo lugar en ese mes, mientras que en 2016, esta festividad se ha celebrado en marzo. Estos datos sitúan a nuestra Comunidad en el décimo destino nacional en cuanto a pernoctaciones.
El grado de ocupación hotelera fue del 28,5 por ciento, por debajo de la media nacional que fue del 54,4. Este registro nos situó en antepenúltimo lugar, sólo por delante de Asturias y Galicia.
Todos estos datos, unidos a la caída de ingresos medios por habitación ocupada e ingresos medios por el total de plazas disponibles muestran una caída de la rentabilidad de los establecimientos turísticos de Castilla-La Mancha.
En los últimos ocho años los precios se han reducido un 14,2 por ciento
En concreto, la facturación media diaria por habitación ocupada de los hoteles de nuestra Comunidad se situó en 51,37 euros, lo que supuso una reducción del 9,52 por ciento respecto a 2015, mientras que en el conjunto nacional el precio medio fue de 73,45 euros, incrementándose un 3,3 respecto al año anterior.
Por lo que respecta al ingreso medio diario por habitación disponible, este se situó en los establecimientos de la Región en 16,60 euros, con una caída del 13,19 por ciento respecto al mismo mes del año anterior. En el conjunto nacional este indicador alcanzó los 44,74 euros, con un incremento del 7,32 por ciento.
En abril bajaron ligeramente las visitas, pero aumentaron las pernoctaciones
La irregularidad del comportamiento de visitantes y turismo es más pronunciada cuando se analizan los datos a nivel provincial. Así en Albacete y Ciudad Real se incrementan tanto el número de viajeros como el de pernoctaciones, en Cuenca y Guadalajara se da la circunstancia contraria y en Toledo disminuye el número de viajeros en 247, pero aumentan las pernoctaciones de los turistas que visitaron la ciudad en 2.095.
De los casi 178.000 turistas que vinieron a Castilla-La Mancha en abril, 66.700 (el 37,5 por ciento, lo hicieron a Toledo. La segunda provincia en número de visitantes fue Ciudad Real, con 33.257, seguida de Albacete con 29.986, Cuenca con 24.522 y Guadalajara con 23.344.
Durante el pasado mes, el Instituto Nacional de Estadística contabilizó 287.781 pernoctaciones de turistas en Castilla-La Mancha. De ellas 105.286 lo fueron en Toledo, lo que representa el 36,59 por ciento. Sigue Albacete, con 55.939, Ciudad Real con 55.345, Cuenca con 38.343 y Guadalajara con 32.867.
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