El fallo, adelantado por 'El Mundo', señala que el ciberataque impedía realizar gran parte de la actividad de la compañía de contact-centers, ya que debió suspender 28 campañas tras recibirlo.
Los hechos se remontan al pasado junio, cuando la firma solicitó un ERTE para 1.192 de sus 2.192 trabajadores. Este fue denegado a mediados del mes siguiente por el Ministerio de Trabajo y Economía Social.
El Ministerio se escudaba en la inexistencia de un informe sobre el ciberataque, la previsibilidad del mismo y en que los trabajadores se habían mantenido en todo momento a disposición de la empresa.
Ante estos argumentos, la Sala de lo Social estima las explicaciones de Ilunion sobre el ataque con ransomware, que le obligó a apagar su centro de datos para evitar su propagación, y señala que la empresa tomó las medidas necesarias para prevenir un ciberataque.
Asimismo, la magistrada Marta Jaureguizar subraya que, pese a que los empleados estaban disponibles para la empresa, no podían realizar trabajo efectivo, con lo que se cumplían las condiciones necesarias para el ERTE de fuerza mayor.