Menos del 17% de los jóvenes castellano-manchegos menores de 30 años se han emancipado

Según los datos que recoge el Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España (CJE), sólo 19 de cada 100 jóvenes consiguen emanciparse. Este dato no ha dejado de descender en los últimos años, alcanzándose así en el segundo semestre de 2018 la tasa de emancipación residencial más baja de las dos últimas décadas entre la población joven en España

No obstante, más allá de la media nacional, hay Comunidades Autónomas en las que la situación es aún más crítica, como es el caso de País Vasco y Cantabria, en las que menos del 16% de los jóvenes están emancipados.

El CJE apunta a que estos datos se deben principalmente a “una tormenta perfecta, que no es nueva ni atípica, entre las precarias condiciones económicas y el recurso al mercado libre como vía hegemónica de acceso a la vivienda”. Por otra parte, señalan como datos positivos que se observa un avance hacia la estabilización de la actividad laboral, aunque todavía en unas cifras muy alejadas a las que se registraron en los años previos a la crisis.

En Castilla-La Mancha, la tasa anual de variación de actividad de jóvenes menores de 30 dejó en el último cuatrimestre de 2018 un balance negativo de -2 puntos. Por otro lado, la tasa de temporalidad entre los jóvenes de la región se ha incrementado en 2 puntos con respecto al mismo periodo de 2017.

Un joven castellano-manchego debe invertir, de media, de cinco a nueve veces su salario anual neto en la compra de una vivienda libre. Además, en las provincias de Toledo, Cuenca, Ciudad Real y Guadalajara una persona entre 16 y 29 años debe dedicar entre el 30% y el 40% de sus ingresos al pago de la vivienda. En Albacete la cifra aumenta hasta el 50% de los ingresos.

Con estas cifras, no es de extrañar que los jóvenes se decanten principalmente por el mercado del alquiler, pero las últimas subidas de los precios de las rentas hacen que se esté convirtiendo también en un mercado de difícil acceso para los menores de 30 años.

Así, el presidente del CJE, Manuel Ramos, señala que “es imprescindible eliminar las herramientas de precarización de la juventud que existen actualmente tales como las prácticas extracurriculares, la concatenación de becas y unos salarios que impiden desarrollar un proyecto de vida”. Además, también hace hincapié en la creación de la Comisión de Juventud en el Congreso de los Diputados donde se analicen cuáles son los principales problemas a los que debe hacer frente la juventud en estos momentos.